Enfermedades preexistentes: Sí se puede tener un seguro de gastos médicos mayores

La prevención es clave no solo para tu salud, sino también para tu bolsillo. Tener un seguro de gastos médicos mayores es una herramienta esencial para enfrentar cualquier imprevisto de salud. Sin embargo, surge una duda común: ¿qué pasa con las enfermedades preexistentes? ¿Hay opciones para asegurar tu bienestar financiero en estos casos?
Las aseguradoras definen las preexistencias como padecimientos que ya han sido diagnosticados o tratados antes de contratar una póliza. Esta condición puede limitar tus opciones al buscar un seguro. Sin embargo, es importante saber que existen alternativas.
En México, apenas uno de cada diez mexicanos tiene un seguro de gastos médicos mayores, según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
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Tipos de condiciones preexistentes y sus opciones de seguro
No todas las enfermedades preexistentes representan el mismo nivel de riesgo para las aseguradoras. Cristóbal Ponce, presidente del comité de salud en la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac), clasifica las preexistencias en tres grupos, cada uno con diferentes posibilidades de acceso a un seguro:
Primer grupo: Padecimientos agudos con baja probabilidad de recaída. Aquí se incluyen fracturas o enfermedades como apendicitis o amigdalitis. Para estos casos, la probabilidad de que una aseguradora otorgue una póliza de gastos médicos mayores con cobertura integral es alta. No obstante, es común que se requiera un periodo de espera de dos años para que la póliza sea válida para estas condiciones.
Segundo grupo: Enfermedades no agudas, pero no graves. Un ejemplo son los cálculos renales (piedras en los riñones). Obtener un seguro puede ser más complejo en estos casos. A menudo, las aseguradoras pueden ofrecer una póliza con un endoso que excluye los gastos derivados de la enfermedad preexistente.
Tercer grupo: Enfermedades crónicas o de alto riesgo. Este grupo incluye padecimientos como cáncer, diabetes o hipertensión. Aunque la mayoría de las aseguradoras son reacias a conceder pólizas a pacientes con estas condiciones, algunas sí lo hacen. En estos casos, es común que cobren una extraprima y excluyan los gastos relacionados con las enfermedades preexistentes.
La aceptación de pacientes con este tipo de preexistencias suele estar sujeta a un examen médico realizado por la aseguradora para evaluar otros factores de riesgo. También se considera el tiempo transcurrido desde la curación de la enfermedad o, si aún la padeces, el nivel de control que tienes sobre ella.
Encuentra el seguro ideal para ti
Contratar un seguro con padecimientos preexistentes depende de las políticas de cada aseguradora y de tu historial médico personal. Por ello, comparar todas las opciones disponibles es fundamental.
Advertencia importante: Ocultar información sobre preexistencias puede tener graves consecuencias. Si la aseguradora descubre que ocultaste un padecimiento, puede negarse a cubrir tus gastos médicos y rescindir el contrato sin obligación de reembolso. La honestidad es crucial para asegurar tu cobertura y tranquilidad.
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