En la puerta ¿la solución? en salud
No se va a poder corregir las limitaciones financieras, las deficiencias con las que se recibió en este gobierno el sistema de salud público, pero sí se dará un giro importante con el plan sectorial de salud que se prevé salga a la luz este mes, incluso hay quien asegura que se dará a conocer antes del grito de independencia.
Vamos por partes. Nos aseguran que esta semana se tiene planeado dar a conocer el programa de salud que ha trabajado el Gobierno al mando de Claudia Sheinbaum en conjunto con la iniciativa privada, programa que promete ser muy proactivo en pro de volver a atraer inversiones, investigación y desarrollo de nuevas moléculas y compras concentradas para las necesidades de medicamentos.
El gran reto será que su aplicación sea la adecuada, que la distribución se consolide porque todavía hay lagunas de cómo y quién la llevará acabo, pero, sobre todo, las instituciones de salud pública tendrán que enfrentar todavía los rezagos que se conformaron durante la pasada administración, donde se establecieron muchos mecanismos y no se pudo consolidar ninguno.
Incluso el desabasto de medicamentos y dispositivos médicos aún se padece. Es una realidad que Carlos Ulloa, directivo del laboratorio Birmex, quien, por cierto, forma parte del partido de Morena, ha sido pieza clave entre gobierno e iniciativa privada para generar alianzas en pro de un sector, y en beneficio de los mexicanos.
No obstante, se tendrá que voltear a ver a Cofepris, bajo la tutela de Armida Zúñiga a quien le hace falta hacer mucho trabajo al interior de la Comisión, para acelerar la entrada de nuevos medicamentos, detonar la investigación clínica y ética, así como desahogar las formulas que se encuentran en tramite desde el sexenio pasado.
Regresando al sector salud, ya se han dado pasos, como es agilizar licitaciones en marcha a fin de comenzar a acceder a medicamentos, no como se requiere, pero los pasos se han comenzado a dar, lo importante es que no se frenen, por el contrario que se aceleren, por lo menos para constituir un mejor sistema de salud pública, que el de la administración pasada.
¿Interés del sector privado? Claro que hay, vemos a las empresas de medicina de talla internacional seguir apostando en el desarrollo y aplicación de formulas que permitan atender padecimientos que están proliferando en México y que cobran una factura grande en la economía al no contar con un proceso preventivo ni curativo.
Hablamos de enfermedades como la obesidad, el Alzheimer, cáncer de mama o dermatitis atópica, que sólo una puede llegar a representar un 5% del PIB.
Por ejemplo, el tema de Obesidad y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 75% de los mexicanos tienen problemas de obesidad, y aun el sistema de salud no lo registra como una enfermedad para poder tratarse como tal. No obstante, firmas de medicina como Lilly, en México bajo la tutela de Karla Alcázar, ponen esfuerzos y varios miles de dólares en busca de tratamientos y medicamentos para erradicar y bajar los niveles de dicho padecimiento.
Ni que hablar de medicamentos que están como primera instancia en el mercado mexicano, como es el caso de Alzheimer para poder tratar dicho padecimiento desde sus inicios y poder retardar su proceso.
En fin, así como le seguiremos hablando de los procesos de inversión y desarrollo en la investigación médica de esta farmacéutica, le estaremos dando detalle de otras firmas más, que siguen apostándole al desarrollo e investigación de medicamentos. Pero, donde con seguridad se requiere de un piso parejo, y de mayor certeza jurídica. Ojalá que las cosas vayan por mejor camino, como se espera.