El techno como catarsis y un grito de libertad por Palestina

Contra todo pronóstico, se concretó la esperada presentación de la DJ y productora palestina Sama Abdulhadi en la edición 53 del Festival Internacional Cervantino (FIC). La noche del viernes 17 de octubre, Los Pastitos se transformaron en el escenario de un potente viaje sonoro, marcando un hito sin precedentes para la escena local.
Conocida como la primera DJ palestina en alcanzar el reconocimiento internacional, Sama se ha consolidado como una de las figuras más influyentes de la música electrónica contemporánea. Pese a tener una carrera relativamente corta, su crecimiento ha sido acelerado y sostenido, enfrentando y superando las dificultades inherentes a ser una mujer DJ en Palestina, la tierra que la vio nacer y de la que está profundamente orgullosa.
Improvisación, identidad y representación
En su set, la “reina de la escena techno palestina” ofreció una sesión totalmente improvisada, sin estructura predefinida; guiada únicamente por la energía del momento y la conexión directa con un público entusiasta. Su estilo enérgico se fusionó con ritmos de su región de origen, desatando una oleada de baile y comunión.
En una breve declaración a El Economista, Sama reflexionó sobre su identidad y su misión: “Nunca intenté crear identidad, solo me movía con la vida, pero a medida que creces, sabes que tu identidad se va formando con tu entorno y vivencias, y comienza a moverse hasta que vas formando quién eres. Realmente aprecio el privilegio de poder viajar y ver cosas y aprender y conocer gente y eso me ha convertido en una persona definitivamente diferente… Sigo tratando de representar de la manera correcta a mi gente, porque es realmente difícil hacerlo, pero tienes que seguir recordando de dónde vienes, quién eres y por qué estás aquí y por qué existes”.

Sama Abdulhadi – Pastitos – 17 de octubre 2025 – Fotógrafo Jacqueline Reynoso. Foto: Cortesía FIC
Los Pastitos, escenario de catarsis colectiva
El concierto trascendió el ámbito meramente musical para convertirse en un acto de catarsis colectiva, una plataforma para expresar el “enojo por el genocidio” y el apoyo a Palestina.
Al subir al escenario, Sama fue ovacionada por cientos de jóvenes, quienes la esperaban portando banderas pequeñas de Palestina y la icónica Sandía con el mensaje “Freedom”. Además, los asistentes desplegaron una bandera gigante de Palestina que cubrió una gran parte de la explanada de Los Pastitos.
Mientras la música envolvía el espacio, el público coreaba “Palestina libre”. Sama agradeció los gestos poniendo sus manos en el pecho y haciendo una reverencia, mientras sus labios articulaban “amazing” y “thank you” dirigidos a los asistentes. El concierto concluyó a medianoche, dejando comentarios muy favorables sobre el hecho, que un joven calificó como “sin precedentes” en Guanajuato.
Una carrera marcada por el activismo
Sama Abdulhadi, de 35 años, nació en Jordania, Palestina. Aunque sus inicios estuvieron en el hip hop, un set del DJ japonés Satoshi Tomiie la introdujo en el mundo de la electrónica. Su formación se completó en Londres y su proyección global se consolidó tras su icónico set en Boiler Room Palestine.
Su activismo cultural y político se ha forjado a través de experiencias de vida. En 2020, tras obtener un permiso para presentarse en Nabi Musa, fue violentamente interrumpida, arrestada y encarcelada bajo la acusación de profanar un lugar religioso. Este suceso desató una defensa internacional por parte de DJs y productores de la escena global.
“Soy Palestina, no hay manera de que mi música no lleve un mensaje político”, afirma Sama. Para fortalecer la escena underground de su país, en abril de 2023 lanzó la plataforma Resilience y en junio de 2024 fundó Union Collective para proporcionar un lugar seguro donde otros DJs puedan presentarse en Palestina.
La presentación en el Cervantino, que comparte foro con artistas como Nathy Peluso y Sonido Gallo Negro, confirmó que la música de Sama Abdulhadi no solo invita al baile, sino que es considerada “una poderosa voz cultural que desafía fronteras y aboga por la libertad”.