El T-MEC preocupa más a los inversionistas que la reforma judicial: Barclays

Washington, D.C. El acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá es, en este momento, el foco de atención para los inversionistas globales acerca de México, aseguró el economista jefe para América Latina en Barclays, Gabriel Casillas.

“A estas alturas del año, han visto que el acuerdo funcionó como un paraguas en el contexto de los aranceles y están mucho más preocupados por la discusión del acuerdo, que iniciará en julio próximo, que por cualquier otro asunto interno”, señaló.

Entrevistado por El Economista, tras haber sostenido conversaciones con altos funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI), inversionistas y autoridades económicas, reconoció que la reforma judicial “es muy mala” pero advirtió que no tendrá impacto económico de corto plazo.

El experto destacó que la expectativa de crecimiento que tienen en Barclays para México, no ha presentado correcciones en al menos siete meses. Se encuentra en 0.7% desde antes de los aranceles y apenas revisaron a la baja su previsión para el 2026, a 1.7% desde 2% que tenían.

El recorte de la expectativa para el 2026 tiene que ver con el hecho de que no se adelantó la revisión del acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá. Pero confió que sí se logrará un buen acuerdo que pondrá a México de nuevo en la mira de los inversionistas para el nearshoring 2.0.

A diferencia de organismos internacionales que llegaron a esperar un desempeño negativo para la economía en este año, dijo que en Barclays identificaron que a diferencia de los dos sexenios precedentes, no se presentó ningún evento económico de impacto en el arranque de sexenio, ni cambio de gabinete económico. Estas dos condiciones suelen restar hasta 2.5 puntos de crecimiento al PIB en el primer año de gobierno, advirtió.

Y como no se presentó ninguno de los dos no había elementos para esperar un deterioro mayor del crecimiento económico.

Cuando entran nuevos funcionarios públicos, no quieren gastar o están aprendiendo a hacerlo, cambian proveedores y eso aletarga el gasto corriente.

Recordó que en el 2019, al arrancar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se canceló la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, “lo que generó un muy mal ambiente de la inversión” al menos al inicio.

Refirió que en 2013, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto se cambió la fórmula de dar subsidios a las vivienderas, lo que propició la quiebra de las empresas Homex; Urbi así como Geo y el deterioro de las empresas que otorgan servicios al sector de la construcción como las de losetas o ladrillos.

¿Y la consolidación fiscal?

El economista de Barclays explicó que el compromiso para bajar el déficit público que tenía el gobierno de Claudia Sheinbaum, tuvo su impacto más fuerte desde fines del año pasado, lo que favoreció a que la Presidenta diera mejores resultados al iniciar su gobierno. Y esto, el manejo fiscal y el arranque de la consolidación, tiene muy contentos a los inversionistas, subrayó.

Hoy, con los datos en la mano se puede saber que el gasto público creció 0.5% en el primer trimestre y 0.5% el segundo, es decir no se cayó.

Explicó que el déficit público aumentó en el 2024 y que la contabilidad fiscal es en efectivo. “Esto significa que si el déficit se amplió en el 2024; el gasto de inversión subió en el 2023, con incremento de doble dígito, cuando se terminaron las grandes obras. Pero aumentó el déficit en la contabilidad del 2024. Lo que pasó es que dijeron a los contratistas: acaben las obras pero les pago en el 2024, aunque sea en 2025 cuando tienes que bajar el déficit”.

Este es otro factor más que no forma parte de la regularidad económica del inicio del sexenio y que hace que el desempeño del PIB sea mejor.

Pemex, el vaso medio lleno

Desde la perspectiva de Casillas, el manejo financiero de Pemex es otro factor que ha sido muy bien visto por los inversionistas globales.

Se refiere al apoyo en la parte de deuda, con la compra de bonos de Pemex por 11,000 millones de dólares. “Y luego, para que pueda producir, se le dio el vehículo de Banobras, con 12,000 millones de dólares para este año y el que sigue. Y para que pueda hacer frente a sus compromisos de deuda le dieron 5,400 millones de dólares para este año, y el año que entra, 14,000 millones. Y además de eso tienes las notas precapitalizadas de Pemex, una estrategia de creatividad financiera bien encausada, que permite el pago a proveedores así como reemplazar las líneas de crédito con bancos, que eran más caras. Y todo este apoyo financiero es muy fuerte”, enfatizó.

“La parte que genera dudas a los inversionistas en Pemex es la de refinación y es la parte que, anticipa, va a requerir otro rescate para el 2027. Sí genera una preocupación menor, pero del otro lado, hay un apoyo financiero a Pemex”.

Sheinbaum, la negociadora

El estratega comentó que todos los inversionistas aprueban el manejo que está otorgando la Presidenta a la discusión sobre el acuerdo comercial con Estados Unidos.

Dijo que este manejo positivo de la relación comercial con Estados Unidos tiene que ver con que los incentivos están bien alineados.

Desde que era jefa de gobierno de Ciudad de México, nunca adoptó la política del “abrazos y no balazos”; adoptó una línea dura contra el crimen organizado y como Presidenta también lo está haciendo.

“Lo mejor que te puede pasar, como Presidente de México, si quieres retomar la fuerza del Estado e ir en contra del crimen organizado, es que Estados Unidos quiera apoyar o casi te demande que lo hagas. Porque entonces, ni siquiera es por ti; puedes decir ahora que EU te pide que lo hagas y además hay recursos porque ambos países están trabajando, hombro con hombro para ir contra el crimen organizado”.

admin