El secreto del mole de olla vegano: Cómo preparar este tradicional platillo mexicano

El mole de olla es uno de los guisos más representativos de la cocina mexicana. Su nombre proviene del recipiente en el que tradicionalmente se prepara —el olla de barro— y de la combinación de sabores intensos que se logran al unir chiles secos, hierbas aromáticas y verduras frescas.
Este platillo, que suele asociarse con la cocina rural y los hogares de antaño, ha trascendido generaciones gracias a su capacidad para reconfortar y reunir a las familias alrededor de la mesa.
En su versión original, el mole de olla incluye carne de res, pero la magia de la cocina contemporánea ha permitido reinterpretarlo en clave vegetal sin perder su carácter. El secreto está en los chiles: guajillo, pasilla y ancho, que al mezclarse con tomate, ajo y cebolla, crean un caldo robusto, ligeramente picante y de un color rojizo profundo. Las verduras, como el chayote, el elote, la calabaza y las papas, aportan textura y dulzura natural, mientras que el tofu o el garbanzo sustituyen la proteína animal de manera noble y nutritiva.
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Esta versión vegana no busca imitar, sino rendir homenaje a la esencia del mole de olla: un plato campesino, sabio y equilibrado, donde el maíz, los chiles y las hierbas se convierten en protagonistas de un guiso lleno de historia. Prepararlo es un acto de respeto hacia la tierra y sus productos, y una muestra de que la tradición también puede adaptarse a nuevas formas de comer sin perder su alma.