El Reino Unido y la UE aceleran un pacto bilateral que incluirá la movilidad juvenil
Keir Starmer siempre ha dicho que no tiene tiempo para discusiones ideológicas. Se maneja con el espíritu práctico del abogado y fiscal que fue durante años. Cuando está cada vez más maduro un primer acuerdo entre el Reino Unido y la UE, que persigue abarcar asuntos tan ambiciosos como la defensa, la pesca, los controles aduaneros y la movilidad de los jóvenes entre el continente y la isla, ha sido el ministro Nick Thomas-Symonds, encargado de las relaciones con Bruselas, quien más claro ha dejado que el nuevo Gobierno laborista no se siente atado por los debates existenciales del Brexit que consumieron el país durante años.