El Reino Unido comprará cazas estadounidenses con capacidad de transportar armas nucleares
El primer ministro británico, Keir Starmer, persigue el doble objetivo de utilizar su estrategia de rearme para dar un impulso más que necesario a la economía del país, y demostrar a la vez al presidente estadounidense, Donald Trump, que Londres es su aliado más fiel. El Gobierno británico ha anunciado un cambio histórico en su capacidad de disuasión nuclear, concentrada hasta ahora en los submarinos Vanguard, que transportan misiles balísticos Trident y están estacionados en aguas de Escocia. Con la compra de 12 cazas de combate F-35A, capaces de transportar y lanzar bombas y misiles con cabezas nucleares, el Ejecutivo laborista aspira a convertirse en un actor clave en la nueva OTAN que comienza a pergeñarse en la reunión de esta semana en La Haya.