El príncipe Andrés invitó a su mansión de Windsor a los acosadores sexuales Epstein y Weinstein en 2006
Lo que hasta hace nada era impensable bajo los usos parlamentarios del Reino Unido comienza a percibirse como una realidad cercana. Los desmanes y escándalos del príncipe Andrés, sus dudosas fuentes de financiación y sus títulos honoríficos pueden convertirse en objeto de uno de los debates más sustanciales del actual periodo parlamentario, si el Partido Liberal Demócrata logra impulsar en las próximas semanas la moción que está preparando en ese sentido. Las revelaciones en torno a los excesos del hermano del rey no cesan.
