El preso sirio al que liberaron los rebeldes media hora antes de su ejecución

El 9 de diciembre de 2024, mientras el mundo comprendía atónito que los rebeldes habían tomado Damasco sin apenas resistencia y el dictador Bashar El Asad había huido a Moscú, un vídeo grabado con un teléfono móvil conquistó las redes sociales. En él, un sirio ―entonces desconocido, pálido y delgado (había perdido 40 kilos)― cuenta emocionado que acaba de ser liberado de la cárcel de la base aérea de Mezzeh: “Ahora estamos en el centro de Damasco. Y juro por Alá, y no hay más Dios que Alá, que a mí y a este hombre nos iban a ejecutar media hora antes de la liberación”. El vídeo se hizo viral, como ejemplo de cuánto puede cambiar una vida en los últimos estertores de medio siglo de dictadura familiar y casi 14 años de guerra.

