El Parlamento de Francia tira al gobierno de Bayrou, el segundo en nueve meses
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El Parlamento francés aprobó este lunes la destitución del gobierno por sus planes para reducir la abultada deuda pública, lo que agrava la crisis política y obliga al presidente Emmanuel Macron a buscar un quinto primer ministro en menos de dos años . François Bayrou, de 74 años, asumió hace sólo nueve meses como primer ministro. Ahora debe presentar su dimisión, dejando a Macron con opciones cada vez más limitadas y a los mercados financieros preocupados por la crisis política y fiscal de Francia.
Bayrou había convocado la votación de forma inesperada para tratar de obtener el apoyo parlamentario a su estrategia de reducir un déficit que casi duplica el límite máximo del 3% establecido por la Unión Europea y empezar a hacer frente a una deuda equivalente al 114% del PIB. Sin embargo, los partidos de la oposición se mostraron poco dispuestos a respaldar el ahorro previsto de 44,000 millones de euros (51,510 millones de dólares) en el presupuesto del año que viene, cuando se avecinan las elecciones para elegir a quién sucederá al actual mandatario en 2027. Un total de 364 diputados votaron en contra, entre ellos las oposiciones de izquierda y ultraderecha, así como algunos diputados aliados del gobierno y solamente 194 lo respaldaron. “Ustedes pueden derrocar al gobierno, pero no pueden borrar la realidad”, urgió en vano a los parlamentarios, a quienes alertó, entre interrupciones, de la situación de “emergencia vital” que enfrenta la segunda economía de la UE por su “sobreendeudamiento”. “La realidad seguirá siendo implacable: los gastos seguirán aumentando y la carga de la deuda, ya insoportable, se hará más pesada y costosa”, dijo. Está en juego “la supervivencia misma de Francia”. Su plan de recortes, que incluía la supresión de dos días feriados, relanzó el malestar social. Este lunes, se convocaron concentraciones ante alcaldías para celebrar su marcha. Sin embargo, las autoridades tienen la vista puesta en una jornada de protestas el miércoles, impulsada a través de las redes sociales bajo el lema “Bloqueemos todo”, y en la huelga “masiva” convocada el 18 de septiembre por los sindicatos.
Sin elecciones anticipadas El cuarto primer ministro de Macron desde 2022 debe presentar su dimisión oficialmente el martes, según su entorno. En la noche del lunes, debe reunir a su gobierno para un “momento distendido”. El presidente nombrará a un nuevo primer ministro “en los próximos días”, indicó este lunes su oficina, alejando la posibilidad de un adelanto electoral tras la caída del gobierno de François Bayrou ante el Parlamento. Macron “toma nota del resultado de la votación de los diputados” y “nombrará a un nuevo primer ministro en los próximos días”, indicó la presidencia francesa en un comunicado, minutos después de la caída de Bayrou en una moción de confianza. Desde el fallido adelanto electoral de 2024, Francia vive una profunda inestabilidad política sin mayorías parlamentarias estables. La líder ultraderechista, Marine Le Pen, urgió a Macron a convocar elecciones anticipadas para superar la crisis. Le Pen no podría presentarse a los comicios al estar condenada a una pena de inhabilitación por malversación de fondos públicos europeos. Su juicio en apelación tendrá lugar entre el 13 de enero y el 12 de febrero próximos. Según los sondeos, estos comicios dejarían de nuevo una Asamblea dividida en tres bloques —izquierda, centroderecha y ultraderecha— y sin mayorías estables, aunque con un ascenso del partido de Le Pen y una caída del oficialismo.
¿Un primer ministro de izquierda? Macron podría nombrar a un político de su propio grupo minoritario centrista o de las filas de los conservadores como próximo primer ministro, pero eso significaría volver a probar con una estrategia que no ha logrado una alianza estable. Podría virar a la izquierda y nombrar a un socialista moderado, o elegir a un tecnócrata. En cualquier caso, ninguna de estas opciones daría al próximo gobierno una mayoría parlamentaria. Macron abogó la semana pasada por esta última opción e intentar atraer a la oposición socialista al gobierno actual, formado por su alianza centrista y el partido conservador Los Republicanos (LR). “Estamos listos, que venga a buscarnos”, aseguró este lunes el diputado socialista, Boris Vallaud, quien precisó, no obstante, que corresponde ahora formar gobierno a la “izquierda”, vencedora de las legislativas de 2024. El exprimer ministro y diputado oficialista Gabriel Attal propuso por su parte un “acuerdo de interés general” entre fuerzas políticas durante los próximos 18 meses para superar el bloqueo hasta el final del mandato de Macron en 2027.
El puesto de Macron, en riesgo Sin embargo, las líneas rojas y los vetos cruzados de cada partido vuelve casi imposible garantizar una mayoría estable, en un contexto de presión creciente en los mercados para que Francia sanee sus cuentas públicas. El viernes, la agencia Fitch tiene previsto anunciar su nueva calificación de la deuda soberana de Francia. En marzo ya advirtió que la degradaría si no lograba aplicar un “plan creíble” que permita reducirla a medio plazo. La caída de un nuevo gobierno podría abocar a Macron a la dimisión. El presidente ya descartó este escenario, que un 64% de franceses quiere según un sondeo reciente de Odoxa-Backbone, y que la izquierda radical ya reclama. “Bayrou cayó (…) Macron ahora está en primera línea frente al pueblo. Él también debe irse”, escribió el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la red social X.
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