El Nobel de Medicina 2025 destaca cómo el cuerpo evita autodestruirse

El Nobel de Medicina 2025 destaca cómo el cuerpo evita autodestruirse

Los hallazgos sobre la tolerancia inmunitaria periférica, galardonados con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025, son cruciales porque “explican cómo el cuerpo evita autodestruirse”, dijo a El Economista el el doctor José Luis Maravillas Montero, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, y miembro de la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Inmunología.

Y es que este lunes 6 de octubre la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska determinó que los científicos Mary E. Brunkow, Fred Ramsdell y Shimon Sakaguchi son los galardonados de este año por revelar la existencia de los “guardias de seguridad del sistema”, las células T reguladoras (Treg), que impiden que las células inmunitarias dañen al propio organismo.

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Al ser cuestionado sobre la relevancia de estas investigaciones, Maravillas enfatizó que, si bien la función elemental del sistema inmune es activarse para generar inflamación y eliminar invasores (virus, bacterias), el peligro radica en la pérdida de control, que puede llevar a atacar las propias células. Por eso “es muy importante que existan mecanismos que conocemos como reguladores, y eso es precisamente de lo que destaca este Premio Nobel”.

Células T: El “interruptor de apagado” del sistema inmune

El inmunólogo japonés Shimon Sakaguchi descubrió en 1995 una nueva clase de células T reguladoras (Treg). Este hallazgo fue crucial porque en ese momento muchos investigadores estaban convencidos de que la autorregulación sólo ocurría en el timo (tolerancia central), pero Sakaguchi demostró que existe una tolerancia periférica en otros órganos, donde las Treg actúan como el “interruptor de apagado” de las reacciones inmunológicas. “Entre las investigaciones sobre inmunidad hay muchas con buenos resultados, por eso me siento muy honrado”, indicó Sakaguchi desde la Universidad de Osaka.

Posteriormente, Brunkow y Ramsdell, obtuvieron en 2001 conocimientos decisivos sobre el origen de las enfermedades autoinmunes al descubrir y nombrar el gen Foxp3. Su trabajo clave explicó por qué una cepa específica de ratones (denominada scurfy) era vulnerable a estas enfermedades. Posteriormente, se confirmó la conexión: el gen Foxp3 es fundamental para la generación y función protectora de las células T reguladoras. También demostraron que las mutaciones en el equivalente humano de este gen causan una grave enfermedad autoinmune, la IPEX.

Maravillas Montero recalca que “el premio se otorga en conjunto a estos tres investigadores por haber logrado describir justamente la existencia de estas células y cómo éstas se generan para ejercer una función protectora, porque a final de cuentas esta función que llamamos reguladora nos protege de una función exagerada de nuestro sistema inmune y de que nos ataque a nosotros”. Agrega que el gran mérito de estos descubrimientos fue “ir contra esas ideas preconcebidas” que dominaban la ciencia y arriesgarse a plantear nuevos escenarios que hoy tienen respuestas impresionantes.

El impacto clínico

El descubrimiento de las células T reguladoras han tenido un impacto vertiginoso en la medicina moderna, abriendo la puerta a nuevas inmunoterapias.

El doctor Maravillas explicó que la manipulación de estas células es uno de los métodos más eficientes para contrarrestar desórdenes inmunológicos, por ejemplo, enfermedades autoinmunes, con terapias que buscan favorecer la función de las células Treg para resolver padecimientos donde el sistema inmune ataca al propio cuerpo.

Un ejemplo es el cáncer, donde los tumores suelen atraer a las células Treg para que, al apagar las reacciones del sistema inmunológico, permanezcan ocultos y puedan crecer. “A través de la inmunoterapia, los investigadores extraen estas células, las manipulan en el laboratorio para potenciar su función reguladora y las reintroducen al paciente, ayudando a controlar la enfermedad”.

El especialista confirmó que estas terapias ya son una realidad en nuestro país. “En México existen grupos que ya están haciendo esto, particularmente grupos en la UNAM, en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, que están empezando a manejar este tipo de terapias con células T reguladoras”.

La inmunología mexicana

El especialista destacó que los grandes avances en inmunología de las últimas décadas se deben a la interacción multidisciplinaria y a que los científicos se están acercando a los problemas de los pacientes.

Respecto al panorama nacional, el médico Maravillas, como miembro de la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Inmunología, afirmó que desearían tener mucho más apoyo, pero son un grupo relativamente joven con aportaciones importantes, “muchos de nosotros hemos entrenado fuera del país, nos mantenemos actualizados y hacemos nuestro máximo esfuerzo para hacer una buena contribución… Nuestra obligación es incidir en los problemas nacionales”.

Mencionó que ya hay una sinergia entre investigadores que se han vuelto empresarios y la Secretaría de Salud para generar, por ejemplo, medicamentos o terapias inmunológicas (como anticuerpos monoclonales) desarrollados en México, donde el objetivo es minimizar costos y evitar el pago de patentes extranjeras, mejorando la calidad de vida de pacientes con enfermedades autoinmunes, inmunodeficiencias y cáncer.

De manera personal, el Maravillas Montero expresó su gran satisfacción ante el reconocimiento, especialmente por el impacto que tiene en la formación de nuevas generaciones. “Es evidentemente muy grato…( ) Algo que a mí me gusta mucho, tal vez lo que más me gusta en mi trabajo, es esta parte de formación de recursos humanos… El dejar claro que esta ciencia, la inmunología, tiene impacto en la humanidad, porque al final de cuentas estos premios reflejan justamente grandes impactos en la humanidad, y eso es muy grato”.

Concluye que el Nobel ayuda a destacar el valor que tiene cualquier aportación en inmunología en tratar de resolver enfermedades que antes pensábamos que no tenían solución, además de que el premio refuerza la credibilidad de la ciencia en momentos donde se duda de las vacunas o de la propia comunidad científica, por ello también hizo un llamado para que la sociedad en general siga a la comunidad científica. Recordó que la Sociedad Mexicana de Inmunología busca acercarse a través de su revista “El Infocito”, y otras actividades de divulgación de la ciencia.

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Los galardonados:

  • Mary E. Brunkow (Estados Unidos, 1961). Doctora en Biología Molecular por la Universidad de Princeton, EU. Gerente de programa senior en el Instituto de Biología de Sistemas de Seattle.
  • Fred Ramsdell (Estados Unidos, 1960). Doctorado en Microbiología e Inmunología por la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA). Director de investigación del Instituto Parker de Inmunoterapia del Cáncer en San Francisco.
  • Shimon Sakaguchi (Japón, 1951). Ph. D. en Imunología por la Universidad de Kioto, donde fue director del Instituto de Ciencias Médicas de Frontera y actualmente profesor emérito. Actualmente dirige investigación en la Universidad de Osaka.
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Medalla Alfred Nobel.Cortesía

Sobre el Premio Nobel:

Entre 1901 y 2025, los Premios Nobel y el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel se otorgaron 628 veces a 1015 personas y organizaciones. Con algunas personas recibiendo el Premio Nobel más de una vez, esto suma un total de 979 personas y 28 organizaciones.

El importe del premio es de 11 millones de coronas suecas (1.2 millones de dólares), que se reparten por partes iguales entre los galardonados.

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