El miedo es el poder real: Trump
La semana pasada, en este generoso espacio de El Economista, se opinó de “la tormenta que viene del norte”, en alusión a los hechos y dichos del Presidente Donald y funcionarios estadunidenses que permitían concluir que en Washington se construye una narrativa sobre México.
Ingenuo creer coincidencia que en la misma semana Trump repitió hay territorios de México controlados por los cárteles y con su habitual solvencia Washington crea desasosiego al construir una narrativa que mezcla de información, malinformación y desinformación.
Un reto para “la revolución de las conciencias”. Les convendría recordar que, al ganar Trump el pasado noviembre, el legendario Bob Woodward advirtió: “debe asustarnos un segundo mandato de Trump; en 2016 me dijo que para él el verdadero poder es el miedo, y cree que en su primer mandato no lo usó adecuadamente”. ¡Uf!
Cruel y perverso, el impuesto a las remesas
Ciertamente es cruel el impuesto de 5 por ciento sobre las remesas que sumó al presupuesto del Gobierno de Estados Unidos que incluyó en el documento de 1,116 páginas del representante de Missouri, Jason Smith, porque impone doble tributación a los migrantes mexicanos.
Pero también es perversa porque, el impuesto a las remesas de los migrantes, daña a sus familiares, quienes están entre los grupos más vulnerables de México, sólo para que no haya resistencia a bajarle los impuestos a las élites más ricas de Estados Unidos.
Cómo sea, en el Capitolio la mayoría no pierde el sueño por el impuesto a las remesas de los migrantes mexicanos y uno se atreve a coincidir con las lúcidas inteligencias de expertos mexicanos de finanzas que apuestan a que, pese a que tantos se hacen ilusiones, junto con el presupuesto de Trump se aprobará el impuesto a las remesas, aunque con la posibilidad de una renegociación futura.
¿Nos alcanzará el futuro?
Recientemente se han publicado artículos que motivan a reflexionar sobre el futuro de la revolución tecnológica por las plataformas digitales y el uso de la inteligencia artificial, pues afirman que las plataformas digitales constituyen tecnofeudalismo.
Explican que los datos han desplazado al capital físico como fuente de poder y que eliminan toda posibilidad de privacidad y la transparencia algorítmica convierte al ciudadano en usuario.
A quien esto escribe, pese a su analfabetismo tecnológico, pediría a los que sí saben de estos temas nos digan si tienen razón los que denuncian que unos pocos “barones tecnofeudales”, con sus plataformas, en los hechos, eliminan el diálogo, eliminan la sana discusión política. ¿Será?
Notas en remolino
Asesinaron en Tlaquepaque a dos personas expertas en seguridad que impartían cursos de inteligencia y entrenaban personal policíaco. El asunto no parece ser menor, pues cancelaron “por seguridad” el concierto de Roberto Carlos… La titular de SEMARNAT, Alicia Bárcena, recordó en el Encuentro Nacional de Autoridades Ambientales que entre los planes está la restauración de 50 sitios altamente deteriorados y 50 por ciento de manglares… Seguro es coincidencia que en los Estados donde predomina la CNTE haya significativo atraso educativo… Moraleja muy actual de Joseph Joubert: “El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las acaba” …