El largo primer semestre que nos deja incertidumbre

Hoy termina la primera mitad de este 2025 que pareció una década completa y acaba con una pérdida importante, la certeza.

En México fue el semestre de implementación de las contrarreformas más regresivas que ha tenido este país, por lo menos, en lo que va del siglo. En pocas sesiones legislativas se dio marcha atrás a varias décadas de construcción democrática e institucional.

Lo más notorio fue el lamentable proceso de implementación de los cambios legales en el Poder Judicial. Una mala reforma que concluyó con un desaseado y desairado proceso de elección que, además, ya abrió la puerta para el desmantelamiento del Instituto Nacional Electoral.

En este semestre que termina se acabó por enterrar la reforma energética del 2013 que era la última oportunidad de no hacer de Pemex el hilo más delgado de toda la economía mexicana.

En estos largos seis meses se concretó la desaparición de muchos órganos autónomos que durante muchos años dieron transparencia al ejercicio público y privado.

El instituto de transparencia desapareció en abril, de la mano de las comisiones de Energía e Hidrocarburos. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social acaba de morir, a la par de una serie de cambios legales en estos días que militarizan, controlan, limitan derechos, eso fue parte de nuestro primer semestre.

Pero el evento más relevante de esta primera mitad del año, lo que ha generado esa sensación de vivir una década en seis meses, lo que más ha contribuido a que hoy existan menos certezas, fue el regreso de Donald Trump a La Casa Blanca.

El 20 de enero fue su toma de protesta, pero sus amenazas previas iniciaron este proceso actual de trastocar las expectativas. Los mercados financieros estadounidenses en máximos históricos son más una señal de alerta que un indicador del éxito de las políticas públicas de Trump.

Es difícil dimensionar cuál de todas las determinaciones del republicano es la que más efectos nocivos tendrá de manera global, porque sus impactos son a diferentes ritmos.

Pero el impacto de su política arancelaria es la que más rápido ha tenido consecuencias, aun sin tener todavía la certeza de cómo quedará el esquema que pretende Trump.

Todo lo perdido en este primer semestre habrá de notarse a partir de la segunda mitad del 2025 y en adelante, tan pronto como esta semana esperamos muchas consecuencias de las políticas de Trump.

El viernes vence el plazo que se impuso el Presidente para tener aprobado su paquete fiscal y va caminando en el Congreso de su país.

Este pasado fin de semana, Trump rompió negociaciones comerciales con Canadá y dejó ver que el T-MEC es un pacto sin futuro porque lo primero que evidenció fue la ruptura de un acuerdo regional entre tres partes.

El 9 de julio vence el plazo para que defina el futuro de su política de aranceles recíprocos y no hay claridad de su destino.

En fin que hoy nuestro país y el mundo son lugares más inciertos de lo que eran hace apenas seis meses. Nada de lo que vemos en proceso de ejecución tiene una expectativa positiva y eso alimenta la incertidumbre.

Todo lo perdido en este primer semestre habrá de notarse a partir de la segunda mitad del 2025 y en adelante, tan pronto como esta semana esperamos muchas consecuencias de las políticas de Trump.

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