El Gobierno italiano mintió tras dejar escapar a un general libio reclamado por crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional
Las controvertidas relaciones entre Italia y Libia, con un acuerdo que se mantiene desde 2017 por el que la UE financia al país africano para que ataje las salidas por mar de migrantes irregulares, han vuelto a cobrar protagonismo por dos polémicos episodios. El más grave es la última novedad de la investigación del escándalo del general libio Osama Almasri, reclamado por crímenes de guerra y que el Gobierno de Roma arrestó y dejó escapar el pasado mes de enero, por confusos defectos de forma, aunque había una orden contra él del Tribunal Penal Internacional (TPI). Nuevos documentos de la investigación abierta revelan que el ministro de Justicia, Carlo Nordio, mintió en sus explicaciones en el Parlamento, según la prensa italiana.