El funeral de Charlie Kirk lleva al nacionalismo cristiano al centro

<![CDATA[

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describió el domingo a Charlie Kirk como “un gigante de su generación” durante un evento conmemorativo marcado por una fuerte retórica cristiana y elogios hacia el activista derechista asesinado, al que muchos consideraron “mártir”. Con estos discursos, el movimiento conservador terminó de abrazar el nacionalismo cristiano .

El republicano de 79 años dijo que Kirk era “sobre todo un devoto esposo, padre, hijo, cristiano y patriota”, y agregó que “fue asesinado violentamente porque habló por la libertad y la justicia. Por Dios y la patria. Por la razón y el sentido común”. “Hace menos de dos semanas, nuestro país fue despojado de una de las figuras más brillantes de nuestra época”, declaró Trump ante la multitud. El tributo, celebrado en un estadio de Arizona, atrajo un extraordinario nivel de atención mediática, comparado incluso por algunos medios con un funeral de Estado, para el que se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad. Antes de Trump, miles de asistentes escucharon los discursos del secretario de Estado Marco Rubio, el secretario de Defensa Pete Hegseth y otros funcionarios. Algunas figuras políticas calificaron la muerte de Kirk como un momento crucial en el movimiento conservador, exhortando a sus seguidores a terminar la labor que él comenzó en un lenguaje a veces agresivo. No tienen ni idea del dragón que han despertado. No tienen ni idea de lo decididos que estaremos a salvar esta civilización, a salvar Occidente, a salvar la república.” “¿Pensaron que podían matar a Charlie Kirk? Lo han hecho inmortal”, dijo el principal asesor de Trump, Stephen Miller. “Han inmortalizado a Charlie Kirk, y ahora millones llevarán adelante su legado”.

Entre otros oradores figuraban la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard; el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.; y el comentarista conservador Tucker Carlson. Los amigos y compañeros conservadores de Kirk lo elogiaron como un cristiano inspirador que fundó un movimiento político que prometieron alimentar. Su esposa, Erika, que ha tomado el timón de Turning Point, rindió un emotivo homenaje a su difunto marido, mirando al cielo y gesticulando con los labios “Te quiero”, antes de hablar de su devoción al cristianismo, su familia y su activismo. Los Kirk tienen dos hijos pequeños. “Quiero que todos sepan que, aunque Charlie murió demasiado pronto, también estaba preparado para morir”, dijo. “Se fue de este mundo sin remordimientos. Hizo el 100% de lo que pudo cada día”. También ofreció perdón al hombre de 22 años que ha sido acusado del asesinato de Kirk, citando el relato bíblico de que Jesucristo instó a sus seguidores a perdonar a sus verdugos mientras estaba en la cruz. “Mi marido Charlie quería salvar a hombres jóvenes, como el que le quitó la vida”, dijo, antes de añadir entre lágrimas, mientras la multitud aplaudía solemnemente. Ese mensaje de perdón saltó por los aires cuando llegó el turno de Trump y el presidente dijo: “Lo siento, Erika, yo odio a mis rivales”.

Hacer a Estados Unidos cristiano de nuevo Trump culpa a la izquierda del mortal tiroteo antes incluso de que se detuviera a un sospechoso. Sus mensajes reflejaron la naturaleza dual del acto conmemorativo de Kirk, que tenía el aire de un resurgimiento religioso mezclado con un mitin del movimiento populista de derecha “Hacer Estados Unidos Grande Otra Vez” (MAGA, por sus siglas en inglés). Kirk fue una pieza fundamental para la victoria de Trump en las elecciones de 2024, pues le ayudó a conquistar al voto joven, principalmente de hombre blanco. El activista de derecha era evangélico y, según declaró en una entrevista en 2019, decidió tras el instituto “tener una relación mucho más cercana con Jesucristo y leer más la Biblia”. “Decidí, básicamente, dejar de disculparme por mi cristianismo”. Sin embargo, la etiqueta de nacionalista cristiano era algo con lo que no estaba del todo de acuerdo. “Nunca me he descrito a mí mismo como un nacionalista cristiano”, dijo durante un debate en el campus meses antes de su asesinato. “Soy cristiano, y soy nacionalista”. Con o sin Kirk, el nacionalismo cristiano no es poco común dentro de la Casa Blanca de Donald Trump. En febrero, el presidente anunció la creación de un grupo de trabajo de “sesgo anticristiano” y una Oficina de Fe de la Casa Blanca (WHFO) en febrero, diciendo que le haría recomendaciones “con respecto a los cambios en las políticas, programas y prácticas” y consultaría con expertos externos en “combatir formas antisemitas, anticristianas y adicionales de prejuicios antirreligiosos”. La oficina de fe está encabezada por Paula White, la teleevangelista multimillonaria que habló en lenguas, llamó al movimiento Black Lives Matter el ‘Anticristo’ y dijo que Jesús habría sido “pecaminoso” y no “nuestro Mesías” si hubiera infringido la ley de inmigración.

¿Qué es el nacionalismo cristiano? Esta ideología pone en duda la separación entre la Iglesia y el Estado y defiende que Estados Unidos debe abrazar los principios de esta religión como su guía para gobernar. Los adherentes creen en la idea de que Estados Unidos fue fundada por cristianos que modelaron sus leyes e instituciones según los ideales protestantes con la misión de difundir la religión y esos ideales frente a las amenazas de los no blancos, no cristianos e inmigrantes. “El problema con el nacionalismo cristiano no tiene nada que ver con la participación cristiana en la política, sino con la creencia de que los valores cristianos deberían tener prioridad en la política y el derecho”, aclara el columnista David French en un artículo para The New York Times. “Si llegara a arraigarse, cambiaría por completo la Constitución y fracturaría nuestra sociedad”. Y mientras que el nacionalismo cristiano blanco en Estados Unidos encuentra sus raíces hace cientos de años, tan lejos como el siglo XVII, el fenómeno resurge durante los períodos en que los cristianos blancos se sienten amenazados por fuerzas externas, amplificados por la guerra, una mayor inmigración o los períodos de inestabilidad económica. “Si lo piensas de esa manera, el periodo en el que estamos ahora es una tormenta perfecta”, Philip Gorski, presidente del Departamento de Sociología de Yale, en una conferencia en 2022. ”Tres de los catalizadores están presentes”.

Los nacionalistas cristianos blancos suelen ser anti-LGBTQ+, antiinmigración y están en contra de los esfuerzos para garantizar la igualdad racial. “Veremos el desmantelamiento adicional de las instituciones gubernamentales. Veremos un abandono de los principios democráticos y una mayor perversión de las instituciones de justicia”, dijo a The Guardian Katherine Stewart, periodista y autora de Money, Lies and God: Inside the Movement to Destroy American Democracy . Esta forma de pensar tiene bastantes adeptos en Estados Unidos. Un 44% de los adultos estadounidenses considera que el gobierno no debe declarar al cristianismo como la religión oficial del país, pero sí tiene que promover los valores cristianos, de acuerdo con una encuesta del Pew Research Center. Solo un 13% de los encuestados afirma que Estados Unidos debe declarar el cristianismo como la religión oficial. Si bien relativamente pocas personas coinciden con este punto de vista, es algo más común entre los protestantes evangélicos blancos, los protestantes negros y los protestantes hispanos. Aproximadamente una cuarta parte de cada grupo expresa esta opinión. La mayoría de los republicanos (57%) dicen que el gobierno federal debería promover los valores morales cristianos, pero no declarar a los Estados Unidos como una nación cristiana, mientras que la mayoría de los demócratas (58%) dicen que el gobierno no debería promover los valores cristianos o declarar a los Estados Unidos una nación cristiana, indica el Pew Center. Los republicanos también son más propensos que los demócratas a decir que el cristianismo debería ser declarado la religión nacional oficial (21% frente a 7%).

]]>

admin