El enemigo interno: Cómo las malas prácticas frenan el emprendimiento
Emprender con recursos propios es común en el país, por lo que es importante aprovechar los recursos al máximo; sin embargo, existen casos en que los fundadores acuden a prácticas que no son bien vistas, como el mal uso de recursos económicos y a causa de esto, su reputación y liderazgo se ve afectado.
Es decir, cuando un fundador no realiza los pagos correspondientes a sus colaboradores o prefiere invertir de más en gastos personales, daña su reputación y el de la empresa. Esto es relevante, ya que el 38% de los trabajadores valora más cuando un líder es ético, actúa con honestidad y transparencia, de acuerdo con un estudio de Ipsos.
Pero, ¿a qué se debe estas malas prácticas? Uno de los motivos es por la falta de ética y principios, aunado a la idea errónea del empresario exitoso, es decir, pensar que se debe invertir más en su imagen que en la empresa, pero esto daña la rentabilidad y puede ser un motivo de quiebra.
En Japón ven a la empresa como un hijo, los primeros años los nutren, es decir, invierten. Cuando ya están en una etapa madura, es cuando empiezan a cosechar los frutos y los dueños ya pueden ir de viaje, comprar un buen auto, pero en México lo hacemos al revés”, explica Karina Rodríguez, coach de equipos y directivos.
¿Cómo perjudican estas acciones en la empresa?
Cuando los fundadores o tomadores de decisiones apuestan por las estrategias que los beneficia personalmente, es inevitable que se creen los rumores dentro de la organización, lo que a su vez genera daños en el ambiente laboral.
Como resultado, se pierde la confianza y el compromiso en los colaboradores y esto provoca el aumento de la rotación del personal, debido a que el 79% de los profesionistas que confían en su empleadores se sienten más motivados para trabajar y disminuye la probabilidad de cambiar de empleo, de acuerdo con Deloitte.
Karina Rodríguez explica que, si los empresarios se enfocan únicamente en las ganancias y dejan a un lado el bienestar del colaborador, se pierde una oportunidad de mantener al talento y aumenta la rotación del personal.
Otro punto importante es la lealtad, porque si se habla mal de la empresa, sobre todo en este tiempo en el que las redes sociales toman más relevancia, “puede llegar a tener un costo en la pérdida de tus clientes”.
La relevancia del liderazgo ético
Para que un emprendimiento prospere a largo plazo y obtenga mejores resultados, es importante enfocarse también en la ética y la transparencia, debido a que aquellas empresas que transmiten confianza superan hasta cuatro veces más el valor en el mercado, a comparación de aquellas que tienen bajos niveles de confianza, de acuerdo con Deloitte.
Asimismo, la especialista recalca la importancia del liderazgo ético, el cual se basa en los principios de las personas y no dejarse influenciar por otros que ponen en duda su credibilidad y reputación.
Una constante mala práctica es un año de negocio desperdiciado. Mejor piensa en dónde podrías llegar en resultados económicos y sociales si cambiarás a buenas prácticas”.
De acuerdo con Ipsos, los colaboradores afirman que una mujer está más apegada al liderazgo ético que los hombres. Aunado a que consideran que el 27% de las mujeres se apegan más a los valores y aspectos éticos en una decisión de trabajo, frente al 8% de los hombres y 56% lo ve por igual.
3 ventajas del liderazgo ético
La confianza es relevante en las empresas, debido a que siete de cada diez directores ejecutivos consideran que la confianza es importante para la motivación y el 73% asume que es importante para la lealtad del cliente, de acuerdo con Deloitte.
Por ende, estos son tres beneficios del liderazgo ético empleado en los emprendedores:
» 1. Mayor credibilidad: Un líder que se apega a sus principios y no cae en prácticas indebidas, es un reconocimiento que tanto los colaboradores como los clientes. Además de tomar decisiones más justas y sostenibles a largo plazo.
» 2. Se convierten en una fuente de inspiración: Cuando se ejerce el liderazgo ético, inspiran a los demás a seguir los hábitos positivos e incluso es un buen indicador para los inversionistas.
» 3. Mejoran la cultura organizacional: Cuando un líder considera a sus colaboradores, así como el futuro de la empresa, provoca que su equipo siga los mismos pasos y el ambiente creen espacios positivos y respetuosos.