El endocrinólogo Carlos Aguilar Salinas es el nuevo integrante de El Colegio Nacional
El Consejo de El Colegio Nacional (Colnal) dio la bienvenida al doctor Carlos Alberto Aguilar Salinas como nuevo integrante de la institución. Él ha realizado importantes aportaciones a la investigación clínica y básica con un enfoque en la patología, tratamiento y control de la diabetes tipo 2 y las dislipidemias. Asimismo, ha contribuido a la consolidación de instituciones médicas; cuenta con una destacada trayectoria docente y ha difundido la ciencia médica a través de publicaciones en revistas como The Lancet, Nature y The American Journal of Medicine; además, ha publicado 523 artículos en revistas indexadas.
Durante la ceremonia de ingreso, el doctor Aguilar dictó la lección inaugural “Las enfermedades metabólicas en México: un reto enorme y una oportunidad para innovar”. En este espacio, tuvo la oportunidad de reflexionar sobre el tema que ha guiado su trayectoria científica: el desafío originado por las enfermedades metabólicas para la salud pública, uno de los principales problemas que enfrenta el país y lo que considera una oportunidad para replantear los vínculos entre ciencia, sociedad y política pública.
Además, la sesión contó con la salutación del presidente en turno de la institución, el astrónomo Luis Felipe Rodríguez Jorge, y con la respuesta del colegiado Adolfo Martínez Palomo. Así, frente a miembros de la institución, amigos y familiares, el endocrinólogo mexicano y director de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), recordó que ingresar a El Colegio Nacional es la más alta distinción del quehacer intelectual en México. “Haré mi mayor esfuerzo para contribuir, con excelencia, al compromiso de El Colegio Nacional con nuestra patria”.
“Me emociona la oportunidad”
Después de las emociones contenidas en su bienvenida, Aguilar Salinas platicó con El Economista, y aseguró que es una enorme distinción su entrada. “Estar en la misma mesa con mentes privilegiadas y personajes que son una parte obligada del estudio de la historia nacional. Me emociona y lo veo como una enorme oportunidad”.
“También es un orgullo representar a las instituciones en las que laboro y en las que he laborado para poner temas como las enfermedades metabólicas sobre la mesa, ver cómo estas mentes brillantes pueden contribuir a la solución de los problemas, transferir el conocimiento que se genere o que existe a la población con un lenguaje lo más sencillo posible, es una oportunidad única y que voy a aprovechar con mi mayor compromiso”.
Él explica que el tema que ha guiado su carrera académica son las enfermedades metabólicas, “este es un problema prioritario y transversa para la sociedad que afecta a todo mundo, por ello se requieren políticas públicas económicas, educativas y creo que en El Colegio Nacional se reúne todo el talento para tener un abordaje holístico de un problema tan complejo. Creo que el tema no se ha abordado desde el diseño de políticas de prevención y que podemos aportar mucho”.
Cambiando paradigmas
Reconocido principalmente por su trabajo en la identificación de variantes genéticas de la diabetes tipo 2, lo que ha permitido avances en diagnóstico y tratamiento de la dislipidemia. El especialista nos platica de esta experiencia.
“Desde que empezamos a trabajar nos pusimos dos metas, uno, generar información que nos hiciera competitivos para poder entrar a estos consorcios que están generando la información en todo el mundo, que básicamente se generaban en población europea y norteamericana. Tuvimos la afortunada circunstancia en la que se dieron cuenta que la gran mayoría de las personas que padecen estas enfermedades no son los caucásicos, sino es la población de países en desarrollo. Pero los movimientos migratorios lo hacen un problema que afecta a todos”.
“Por otro lado, se requería información en Latinoamérica, eso nos dio la oportunidad de hacer estudios para identificar por qué los mestizos mexicanos tenemos mayor susceptibilidad para tener estas enfermedades”.
Por ello explica que se trabajó durante más de 10 años en colectar información con bases de datos locales que les permitió ingresar a estos consorcios, gracias al trabajo de muchas personas. “Unimos esfuerzos con la coordinación de la doctora Teresa Tusié y cuatro instituciones nacionales junto con el Instituto Broad y con el apoyo de la Fundación Slim, con ello se logró hacer el primer escaneo completo del genoma para identificar los genes de susceptibilidad de diabetes”.
Los resultados mostraron primero que las variantes que dan la susceptibilidad se comparten con el resto de la población mundial. Los genes mayores de diabetes que aplican para los caucásicos, aplican por igual para nosotros. Sin embargo, se encontraron algunas variantes que son específicas para la población mexicana.
“En ese momento ni siquiera se sabía que tenían que ver estos genes con la fisiopatología de la diabetes. Esto hizo meritorio el descubrimiento y se publicó en Nature, una de las revistas de mayor impacto”
Además esto abrió toda una línea de investigación de como este transportador aumenta la susceptibilidad para el desarrollo de diabetes. Ahora, a través de ir creciendo estas bases de datos, se han identificado otras variantes que otorgan protección y otras otorgan riesgo para desarrollar la enfermedad.
Ya con con más información estos equipos se dieron cuenta que estos genes en algún momento sufrieron un proceso de selección. Quizá para proteger algo que en el pasado permitió a las personas sobrevivir, pero ahora bajo las circunstancias de un exceso de calorías y estilo de vida sedentario, favorecen al aumento de adiposidad o disminuyen la utilización de los sustratos de energía. Esto también se demostró en otras enfermedades con resultados similares.
Dentro de los genes de susceptibilidad se encontraron algunos propios de nuestra población, en particular para los niveles bajos del colesterol HDL que es muy común en México. “Hay una variante en un transportador que participa en la formación de estas moléculas que es muy común en la población mexicana, el 25% lo tenemos; eso explica por qué es tan frecuente este defecto en mexicanos”.