El contador no ha desaparecido, pero el algoritmo ya hace su trabajo
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Hacer la declaración anual ya no implica, para todos, una visita al contador . Tampoco una carpeta llena de facturas impresas. Con una contraseña del SAT y conexión a internet, millones de personas en México están resolviendo su situación fiscal en minutos. El avance de plataformas que automatizan este proceso refleja un cambio en el comportamiento de los contribuyentes y, recientemente, la inteligencia artificial comenzó a tomar un rol más activo, sobre todo entre las personas físicas asalariadas, que buscan resolver su declaración sin intermediarios. TaxDown, una plataforma de origen español que opera en México desde 2021, calcula cerrar este año con 2.5 millones de usuarios activos en el país. Su modelo automatiza la revisión de ingresos, gastos, deducciones y facturas emitidas, y conecta directamente con el SAT para detectar errores o saldos a favor en menos de tres minutos.
La carrera de contabilidad, ¿tiene futuro?
El usuario debe ingresar su RFC y contraseña del SAT, la plataforma se conecta al sistema del fisco, analiza ingresos, deducciones, errores y facturas mal cargadas, y muestra si hay devolución o inconsistencias. Si todo está en orden, el usuario puede presentar su declaración directamente desde la app. El servicio es gratuito, y TaxDown solo cobra si logra aumentar el monto a devolver. “Si el SAT te decía que ibas a recibir 2,000 pesos y nosotros conseguimos 3,500, solo cobramos sobre ese diferencial”, explica Óscar Sosa, country manager de TaxDown en México. La comisión es del 25% y tiene un tope de 999 pesos. Nunca se paga más que eso. El ejecutivo afirma que la mayoría de los contribuyentes no entiende su situación fiscal. El contador termina funcionando como un traductor, pero la tecnología ya lo resuelve, sin eliminar al profesional contable. Sobre la seguridad de compartir datos fiscales como el RFC y la contraseña del SAT, la empresa asegura que su plataforma cumple con los estándares internacionales de ciberseguridad y la Ley Federal de Protección de Datos Personales en México. Toda la información se transmite mediante cifrado de extremo a extremo, y el sistema opera con protocolos similares a los que usan las instituciones financieras.
Menos asesoría, más autonomía Para un gran número de trabajadores, el contacto con un contador solo ocurre una vez al año, y rara vez con claridad en el proceso. En muchos casos, las personas no saben por qué un año recibieron una devolución de 10,000 pesos y al siguiente solo 1,000. No hay tiempo —ni interés– por explicaciones técnicas. En ese espacio entran soluciones de inteligencia artificial, que simplifican la gestión para el usuario final y ofrecen un diagnóstico fiscal inmediato. Algunas incluso permiten emitir la declaración desde la misma plataforma, como es el caso de TaxDown. La lógica detrás es la misma que ha transformado otros sectores; automatizar lo repetitivo, liberar al usuario de la carga operativa y ofrecer respuestas rápidas sin depender de terceros. Pero la expansión de este tipo de plataformas cuestiona si la inteligencia artificial va a sustituir al contador. Para Sosa, sí es una probabilidad. “El contador tradicional tenderá a desaparecer si se enfoca solo en personas físicas con fiscalidades simples. Esas tareas ya no requieren intervención humana”, afirma. “Pero el contador que evoluciona a asesor fiscal, que entiende la tecnología y sabe cómo usarla, no solo se mantiene vigente, también se vuelve más valioso”. Algunos despachos incluso han comenzado a usar plataformas como TaxDown como herramienta complementaria. Sirve para filtrar errores, revisar casos simples o estandarizar procesos, a fin de enfocarse en tareas de mayor valor. Además de resolver un trámite, estas herramientas impulsan un cambio cultural, pues las personas quieren entender qué pasa con su dinero y tener visibilidad sobre sus movimientos fiscales. La transparencia, antes un valor agregado, ahora es una expectativa básica. Pese al avance de la automatización, la contabilidad se mantiene como una de las carreras más elegidas en México. Según datos del IMCO, figura entre las 15 licenciaturas con mayor matrícula a nivel nacional, esto es, que aún hay interés por formarse en esta profesión, aunque su práctica ya no sea la misma de hace una década. “No es solo automatizar. Lo importante es que el contribuyente tenga control y comprenda su situación. Eso es lo que marca la diferencia”, dice Sosa. Por ahora, el contador no ha desaparecido. Pero para muchos contribuyentes, el algoritmo ya hace el trabajo. Sosa anticipa que en los próximos cinco años, el uso de inteligencia artificial en temas fiscales será la norma, no la excepción. “La tecnología va a absorber todo lo operativo y repetitivo. Eso ya no va a requerir personas”, señala. El contador que quiera seguir vigente tendrá que migrar hacia un perfil estratégico, con conocimiento técnico y visión de negocio. “Va a dejar de ser quien hace la declaración para convertirse en quien da contexto, planea y acompaña decisiones. El perfil cambia, o se extingue”.
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