El centro israelí que produce las startups que están cambiando al mundo

Jaffa.- Israel tiene una amplia cultura de la innovación, es el país más respetado de la región en la materia y como muestra, el Centro Peres para la Paz y la Innovación. Se trata del primer y más grande centro de visitantes de su tipo y muestra los diversos campos y personas que impulsan la innovación en el país hebreo, recibe a visitantes de Israel y de todo el mundo sobre todo para promover un futuro de prosperidad y paz con el uso de la tecnología.

Aquí se presenta la innovación israelí del pasado, presente y futuro y una serie de iniciativas de programación fuera del campus destinadas a construir puentes a través de la innovación en la región de Israel y Palestina. Entre los socios en este viaje de innovación se incluyen ministerios gubernamentales, corporaciones multinacionales y la comunidad de startups, todos ellos tienen claro que unos sin los otros no se puede trabajar y esa en general es la cultura que persigue este país.

La nación de las startups

Israel es un país que se ha tenido que construir desde la raíz, discutiendo cada uno de los aspectos de su sociedad, como el voto igualitario, su sistema médico gratuito, sus textos traducidos para el mundo, sus 13 ganadores del Premio Nobel. A últimas fechas también se han convertido en referente de la agricultura y de cómo proveer agua en un territorio desértico a través de la desalinización del agua de mar y el reuso de sus aguas, ellos secaron sus pantanos para poder hacer un lugar de vida y ahora producen en los lugares más inhóspitos montones de frutas y verduras que consumen y exportan.

También la defensa es parte de la narrativa de un país que surgió desde el conflicto y desafortunadamente sigue en conflicto. Así que para ellos la innovación en estos términos parece indispensable aunque impensable para otros. Sin embargo, de esta carrera de defensa han surgido tecnologías que se han compartido con el mundo, por ejemplo, la creación de la USB, el ICQ, el tatarabuelo del WhatsApp; el kinect que permite a los usuarios controlar e interactuar con una consola sin necesidad de tener contacto físico con un controlador, o invenciones médicas como exoesqueletos para ayudar a personas en silla de ruedas a caminar o la Pilcam, que surgió de la idea de cómo poner una cámara en la punta de un misil y que hoy permite ver por dentro de nuestro cuerpo sin invadirlo.

El Centro Shimon Peres para la Paz y la Innovación sirve hoy como el centro físico de Start-Up Nation en Jaffa y en sus instalaciones también se pueden conocer 45 nuevas empresas israelíes actuales en los campos de las TIC (información, comunicaciones y tecnología), aeroespacial, seguridad, atención médica y agricultura y energía. En esta sala se destaca la innovación israelí en curso, pues presenta las nuevas empresas seleccionadas para obtener acceso a oportunidades únicas de tutoría, oradores y colaboración.

Pero el emprendimiento de alta tecnología en Israel no es un descubrimiento reciente; hace décadas, el gobierno incentivó la actividad de las empresas emergentes. Por ejemplo, a finales de la década de 1970, Israel y Estados Unidos establecieron la Fundación BIRD (Investigación y Desarrollo Industrial Binacional), un fondo que otorgaba, y aún otorga, unas veinte subvenciones anuales de entre 500 mil y un millón de dólares para proyectos de I+D en empresas conjuntas entre empresas israelíes y estadounidenses. Las empresas que obtienen subvenciones de BIRD conservan su capital, no pagan comisiones por servicios y solo realizan reembolsos si se obtienen ingresos de los proyectos.

Hoy Israel tiene más empresas emergentes per cápita que cualquier otra nación. En 2025, el país alberga alrededor de 4,770 startups y también tiene una alta concentración de unicornios, siendo el líder mundial en este aspecto per cápita. Si bien muchos países han dominado el proceso a nivel de grandes empresas, pocos lo han hecho en el nivel más arriesgado y dinámico como Israel: la startup basada en la innovación.

La vocación del Centro

El Economista visitó el Centro Peres y conversó con Ian Odiz, quien nos cuenta la razón de ser de este espacio.

En 1996 abrió el Centro Peres por la paz y la Innovación, siendo éste primer ministro de Israel. La idea era generar proyectos que fueran puentes de paz entre la comunidad palestina, israelí y entre árabes, judíos, cristianos, y todos quienes habitan este complejo territorio del planeta.

Muchos líderes mundiales lo visitan cada año para conocer la llamada Start-up Nation (Nación de empresas emergentes), y las startups que están cambiando al mundo.

En 2009 se inauguró el edificio actual y en 2019 abrió como museo a los visitantes. Actualmente el Centro Peres por la Paz y la Innovacción ofrece un programa de periodismo independiente, donde jóvenes de Medio Oriente reciben cursos durante un año para ser periodistas en sus lugares de origen, también cuenta con proyectos de innovación y emprendimiento, además de proyectos médicos que hoy han tenido que ser suspendidos por la guerra.

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