El BOJ pospondrá el aumento de las tasas hasta marzo ante aranceles
El Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) probablemente pospondrá, nuevamente, el aumento de las tasas de interés hasta al menos marzo próximo para evaluar el daño que los aranceles estadounidenses podrían infligir a la economía, dijo ayer el ex responsable de políticas del banco central, Makoto Sakurai.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó el lunes su guerra comercial al notificar a 14 países, incluido Japón, que ahora enfrentan aranceles más altos a partir de una nueva fecha límite del 1 de agosto.
El impacto en las exportaciones y la falta de avances en las negociaciones comerciales de Japón con Washington probablemente obligarán al BOJ a rebajar sus previsiones de crecimiento en las nuevas proyecciones trimestrales que se presentarán el 31 de julio, dijo Sakurai, quien mantiene un estrecho contacto con los responsables políticos en ejercicio.
El banco central también pospondrá el aumento de las tasas hasta que pueda confirmar si las empresas seguirán aumentando los salarios y el gasto de capital, dijo.
Entre los factores clave que examinará el BOJ se incluyen su encuesta de sentimiento empresarial “tankan”, que se publicará a principios de octubre, y las señales de las empresas sobre las perspectivas salariales del próximo año, que se publicarán entre septiembre y octubre, mencionó Sakurai a Reuters en una entrevista.
“Las condiciones que habrían permitido al Banco de Japón aumentar las tasas este año se están desmoronando debido al último anuncio de Trump”, dijo, y agregó que Japón probablemente tendrá dificultades para obtener exenciones de los aranceles estadounidenses a los automóviles.
“El Banco de Japón probablemente quiera subir aún más las tasas de interés. Pero, dado el difícil entorno económico, lo más pronto que podría reanudarlos sería en marzo”, afirmó.
El calendario podría retrasarse aún más hasta el año fiscal 2026, que comienza en abril próximo, si los aranceles de Trump afectan duramente las ganancias de las empresas, dijo.
El BOJ abandonó un estímulo masivo de una década el año pasado y aumentó las tasas de interés a 0.5% en enero con la opinión de que Japón estaba a punto de lograr de manera sostenible su objetivo de inflación de 2 por ciento.