Día Internacional del Café: entre tradición y futuro

El café forma parte de la vida cotidiana de millones de mexicanos. En 2025, casi el 97.4% de la población lo consume en casa, ya sea negro, con leche o acompañado de un pan dulce. Su arraigo cultural es innegable: en Chiapas y Oaxaca, por ejemplo, se consume la mitad del café del país, convirtiéndolo en un ritual diario.
Pero más allá de la tradición, la industria enfrenta retos que ponen en riesgo su futuro. Sequías, ondas de calor y lluvias irregulares podrían reducir la producción en hasta un millón de sacos este año. A ello se suma la falta de relevo generacional: cada vez menos jóvenes quieren dedicarse al campo, lo que compromete la continuidad de la caficultura.
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El costo de producir una taza
El aumento de precios internacionales y las presiones logísticas han encarecido el café. En 2024, Brasil alcanzó máximos históricos en el arábica, impactando directamente al mercado mexicano. El resultado es un café más caro para consumidores, pero que no siempre se traduce en mejores ingresos para los productores.
Frente a este panorama, los cafés de especialidad han cobrado relevancia: buscan garantizar trazabilidad, pagar precios justos y “educar” al consumidor sobre el valor real detrás de cada taza, nos cuenta Alejandro Martínez, fundador de la barra de especialidad Kinno.
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Café de especialidad en Kinoo
Kinoo: un modelo de especialidad con impacto
En este escenario se inserta Kinoo, un café de especialidad en la colonia Nápoles de la Ciudad de México que nació de la visión de Alejandro Martínez, emprendedor que entendió que el café no es solo un negocio, sino una cadena de valor que involucra campo, calidad y servicio.
Su historia comenzó visitando comunidades cafetaleras en Puebla y continuó con la fundación de barras en Roma y Condesa (Cardinal) durante el boom del café de especialidad en la capital. Con Kinoo dio un paso más: integrar el tostado como parte fundamental y trabajar de la mano con productores jóvenes, como con “Fabián” en Sierra Negra, Puebla, asegurando compras sostenidas que fortalecen economías locales.
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Alejandro Martínez, fundador de Kinno.
Alejandro aprendió la operación desde la barra, lo que le permitió comprender con precisión cómo calcular rendimientos, proyectar compras y transmitir al cliente la importancia de pagar lo que un buen café vale. En Kinoo, cada grano tiene nombre y apellido, y el consumidor encuentra no solo un brunch (que además está delicioso) sino la posibilidad de entender lo que hay detrás de su bebida diaria.
Un futuro sostenible para el café mexicano
Mientras el café instantáneo sigue dominando con un 85% del mercado nacional, el consumo de cafés de especialidad ha crecido en 21% el último año. Cada vez más mexicanos buscan calidad, origen y una experiencia completa.
Proyectos como Kinoo muestran que es posible construir un puente entre productores y consumidores, apostando por la trazabilidad y la sostenibilidad. En este Día Internacional del Café, la reflexión de Alejandro Martínes es muy clara: “si queremos que el café siga acompañando nuestras mañanas, es necesario reconocer el valor de quienes lo cultivan, innovar en los modelos de negocio y formar a las nuevas generaciones para que el futuro no se diluya”.