Día del Niño: El emprendimiento en la niñez forma las habilidades para la vida

Día del Niño: El emprendimiento en la niñez forma las habilidades para la vida

El emprendimiento desde la niñez no solo enseña los conocimientos para crear un negocio y vender, sino que otorga las habilidades necesarias para el mundo real, para incorporarse al mercado laboral y dirigir una compañía. 

“El emprendimiento va mucho más allá de construir una empresa o abrir un negocio, es un mindset, una forma de ver qué rol juegas ante una situación. El emprendimiento permite tener un pensamiento y una visión estratégica de las circunstancias de un entorno o problemática”, comenta Georgina Castañeda, directora de Innovación Académica de Pinion Education.

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En el marco del Día del Niño, que se celebra el 30 de abril, puntualiza en que el emprendimiento desata habilidades en los niños como la resolución de problemas, el pensamiento crítico, trabajo colectivo, comunicación asertiva, entre otras, habilidades que hoy se demandan en el ámbito profesional.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), el 39% de las habilidades se verán impactadas en los próximos cinco años, es decir, tendrán que actualizarse o quedarán obsoletas.

Además, el WEF detalla que el avance tecnológico impulsa la necesidad de habilidad blandas como pensamiento analítico, resiliencia, flexibilidad y agilidad, liderazgo y pensamiento creativo, etc.

Hay mucho auge en la Inteligencia Artificial (IA) y los niños van a crecer compitiendo con estas IA. Desde hoy tenemos que prepararlos para un mundo donde las habilidades humanas sean lo que marquen la diferencia, eso que no se automatiza con un algoritmo”, puntualiza Marcos Velázquez fundador de Dekids.

Pensamiento de emprendedor y resiliencia

Fomentar el pensamiento de emprendedor permite detectar oportunidades, ser resiliente y aprender a equivocarse, pues los niños se atreven a proponer, seguir sus sueños y se levantan si las cosas no salen bien.

“Si bien, no todos los niños van a ser emprendedores, creemos que todos deberían aprender a pensar como uno, porque eso significa ver oportunidades donde muchos ven obstáculos”, puntualiza Marcos Velázquez.

Asimismo, Georgina Castañeda dice que es importante que los niños aprendan a través del error, pues es el mejor momento para fallar porque se aprende que es parte del proceso y se crea resiliencia.

El error te da un nivel de análisis, de desarrollo de habilidades. Si el niño genera un prototipo que no resuelve un problema, lo vuelve a replantear y busca otra alternativa de solución”.

El papel de los papás

Los papás son los primeros mentores que van a tener los niños, y son quienes les ayudan a consolidar o detener sus sueños.

Marcos Velázquez destaca que los papás no tienen que ser expertos en negocios, pero sí creer en los niños, porque el primer sí que necesitan no es de un jurado, es el de su casa.

Los papás son los primeros mentores, los primeros ángeles emocionales inversionistas. Ellos dan el permiso emocional de fallar, porque muchos niños no se atreven a emprender, no por falta de ideas, sino porque tienen miedo de decepcionar a sus papás”.

Tecnología, motor de emprendimiento

El design thinking —la metodología que usa la creatividad para solucionar problemas— y la tecnología impulsan la creatividad de los niños para crear emprendimientos innovadores que resuelvan problemáticas sociales.

Por ejemplo, en el Reto Pion, organizado por Pinion Education, alumnos de primaria crearon una cabina para reducir el estrés y la ansiedad a partir de los colores, y niños de secundaria detectaron que el aislamiento genera depresión, por lo que desarrollaron un juego de mesa para impulsar la parte social.

Otro ejemplo son los niños de Dekids, quienes para combatir la inseguridad que viven las mujeres crearon una pulsera que al tocar se activa un llamado de emergencia, y tiene tres niveles de volumen.

Marcos Velázquez destaca que los niños suelen buscar resolver los problemas que viven día a día, como el caso de un menor que le costaba trabajo socializar, por lo cual creó un libro de pollitos interactivos que hablan con sus emociones, que próximamente saldrá a la venta.

“La niñez es la incubadora más poderosa de talento, visión y propósito. No sólo se busca formar empresarios, sino formar personas que crean en sus cualidades y que el día de mañana se conviertan en adultos que amen lo que hacen”.

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