Desabasto de agua: el nuevo factor que definirá el valor de la vivienda

Desabasto de agua: el nuevo factor que definirá el valor de la vivienda

Entre el desabasto y las inundaciones, la Ciudad de México enfrenta una de las crisis hídricas más importantes en su historia. Las recientes lluvias han incrementado el nivel del Sistema Cutzamala a 48.5% de su capacidad, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), pero todavía se mantienen encendidas las alertas. 

Según datos de la Secretaría de Gestión Integral del Agua de la Ciudad de México (Segiagua), en mayo del 2025 se reportaron 379.3 millones de metros cúbicos almacenados, lo que representa 49% de su capacidad en el sistema, una mejora significativa si se compara con el año anterior.

El suministro de agua ha comenzado a tener mayor influencia en el mercado inmobiliario de la capital, ya que impacta tanto la plusvalía como las decisiones de compra de vivienda. El valor de una propiedad en la urbe ya no depende únicamente de su ubicación, tamaño o diseño, sino también de su acceso al agua.

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La ciudad aún sigue en estrés hídrico, es decir, con la amenaza de quedarse sin agua potable disponible para cubrir las necesidades básicas de sus habitantes”, comentó Alejandro Sena, director general de Dinero.mx.

En este sentido, remarcó que el desabasto de agua se ha vuelto un factor importante a considerar por el aumento en los costos asociados al hogar, como la contratación de pipas y también una baja en la demanda de casas o departamentos en dichas zonas, lo que se traduce en una baja plusvalía.

Dada la complejidad del problema, según Sena, la vivienda dependerá en gran medida de las políticas públicas y proyectos sustentables, así como de las alcaldías que están mejor posicionadas para enfrentar la crisis.

Alcaldías vulnerables

Entre las alcaldías más vulnerables se encuentra Tlalpan, que ha sufrido una disminución significativa en su suministro debido al crecimiento poblacional, fugas masivas, que provocan la pérdida del 45% del líquido, y tomas irregulares. Colonias como San Fernando y Padierna ya padecen las consecuencias.

Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la capital (más de 1.8 millones de habitantes, según el Censo de Población y Vivienda 2020), enfrenta desde hace años un déficit estructural de agua. Su ubicación en el extremo oriente de la ciudad dificulta la distribución del recurso proveniente del Cutzamala. Colonias como Santa María Aztahuacán y Mixcóatl se perfilan como focos rojos de escasez.

Por su parte, Iztacalco ha registrado uno de los mayores niveles de afectación, al grado de que sus habitantes deben recurrir a pipas que solo llegan una vez por semana. Colonias como Tlacotal y Ramos Millán reflejan el deterioro en la infraestructura hídrica y el abandono de inversiones en mantenimiento.

Así, el suministro de agua se ha vuelto un indicador clave en la evaluación de propiedades inmobiliarias. Invertir en zonas con riesgo de escasez no solo representa un mayor gasto para los propietarios, sino también una depreciación potencial del inmueble.

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