Delegar, el cambio que los jefes necesitan para liberar su potencial y el de su equipo

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En este sentido, delegar es una opción para que los mandos medios puedan tener más tiempo, pero cabe mencionar que esto no es asignar tareas a los demás, sino seleccionar al colaborador adecuado con base en sus habilidades y con ello, fortalecer su autonomía.

“Delegar es un acto de confianza y como líder, fortaleces a tu equipo y al mismo tiempo liberas recursos para enfocarte en lo que verdaderamente aporta valor”, comenta Epifanio Sánchez, consultor en bienestar y liderazgo empresarial.

¿Cómo delegar sin ser autoritario?

Una de las razones por las que un jefe no delega es porque no se siente empoderado, aunado a la idea errónea de que tienen que saber todo y hacer las cosas por su cuenta, pero esto solo provoca estrés y desconexión laboral.

Asimismo, para comenzar a delegar primero hay que ser consciente de la cantidad de trabajo pendiente, si es mucha y en qué categoría entra, como procesos administrativos, operativos y hasta de desarrollo profesional, explica Rosario Ayala, fundadora de Key Leadership.

Cabe mencionar que el mando medio debe conocer las habilidades de cada integrante. Por ejemplo, no es lo mismo delegar una tarea que involucre el uso de tecnología a un nativo digital a una persona que tiene suficiente conocimiento tecnológico, ya que este último puede sentirse estresado y frustrado.

Bajo este contexto, Epifanio Sánchez recomienda apoyarse de las habilidades que destaca cada generación.

» Baby boomers (personas nacidas entre 1946 y 1964): Son comprometidos, se enfocan en tareas de alto valor en el que se aproveche su sabiduría, son buenos para opinar y también se puede delegar tareas en conjunto con las generaciones más jóvenes.

» Generación X (personas nacidas entre 1965 y 1980): Son autónomos, prefieren la calidad que la cantidad, son buenos en la mediación de conflictos. Son eficientes para tareas que requieren cuidar de los detalles.

» Millennials (personas nacidas entre 1981 y 1996): Necesitan un propósito y aprender continuamente, les gusta saber la razón de las cosas para colaborar y conectan cuando entienden la causa. Por ende, se les puede delegar asuntos con fines sociales y también tecnológicos.

» Generación Z (personas nacidas entre 1998 y 2012): Son buenos para las tareas inmediatas o que requieran de herramientas tecnológicas como el uso de la Inteligencia Artificial. Necesitan retroalimentación constante y rápida.

Después de pensar en el candidato ideal para delegar, el mando medio debe cuidar de no caer en el micromanagement, es decir, no supervisar de más y optar por confiar en las capacidades del colaborador.

La importancia del reconocimiento

Cuando un líder elige a la persona adecuada para una tarea y lo hace bien, se recomienda reconocer su esfuerzo, pero en caso de que haya tenido un fallo, es una oportunidad para aprender del fracaso y que el mando medio ponga a prueba sus habilidades como la empatía, paciencia y tolerancia.

Por ello, cuando un jefe cuida del bienestar del equipo se fortalece el vínculo que tiene con ellos, aunado a que las relaciones de trabajo representan el 39% de la satisfacción laboral, mientras que las relaciones con la gerencia representan el 86% de la satisfacción de los empleados con los vínculos interpersonales, de acuerdo con McKinsey.

Además, una de las ventajas al delegar es que los colaboradores lo pueden ver como un reto profesional, mismo que fomenta su desarrollo profesional, los empodera y al mismo tiempo es un apoyo para el mando medio para enfocarse en otras labores.