Debilidad del mercado laboral en EU amerita que la Fed comience a bajar la tasa: FMI
La debilidad que ya ha arrojado el mercado laboral de Estados Unidos, abre un espacio para que la Comisión Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed, comience a bajar la tasa, consideró la vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Juli Kozack.
Desde Washington, donde se encuentra la sede del organismo, resaltó que el contexto económico genera un ambiente retador para el banco central de aquel país, pues también tiene que sopesar el impacto que tendrá la aplicación de aranceles en la inflación.
Como se recordará, la Fed es uno de los bancos centrales que tienen un doble mandato que en este caso, les obliga a preservar el poder adquisitivo donde la inflación no puede rebasar el objetivo de 2% y generar condiciones que garanticen que prevalezca el pleno empleo.
En la conferencia quincenal que ofrece la directora del departamento de comunicación, expuso que la demanda doméstica en aquel país ya se está moderando y la creación del empleo está debilitándose.
“Como los riesgos están a la baja, manifiestos en el mercado laboral, pensamos que se crea un espacio para que la Fed comience a bajar la tasa, debe ser cautelosa y dependiente de datos para próximos meses”, señaló.
Jackson Hole,
la señal del recorte
A fines de agosto, el presidente de la Fed, Jerome Powell señaló que el mercado laboral de aquel país “parece estar en equilibrio; un equilibrio inusual que resulta de una marcada desaceleración tanto de la oferta como de la demanda de trabajadores que sugiere riesgos a la baja”.
“La estabilidad de la tasa de desempleo y otros indicadores del mercado laboral nos permite proceder con cautela al considerar cambios en nuestra postura”.
La Reserva Federal es de los pocos en el mundo que tienen un mandato dual, que les obliga a tener una responsabilidad explícita sobre la estabilidad de precios y la actividad económica.
Acerca de la inflación, previó que “los efectos de los aranceles sobre la inflación se acumulen en los próximos meses con un alta incertidumbre sobre el momento y la cuantía. La pregunta clave para la política monetaria es si alimentarán un problema de inflación persistente”.
En su último discurso en el simposio de banqueros centrales, admitió que un escenario base razonable, es que los efectos en la inflación serán relativamente breves, con un cambio único en el nivel de precios.
Pero matizó que “un impacto único no significa de golpe”, pues los aumentos arancelarios seguirán tardando en extenderse a través de las cadenas de suministro y las redes de distribución.
Por otro lado, comentó que “es posible que la presión alcista de los aranceles sobre los precios impulse una dinámica inflacionaria más duradera y ese es un riesgo que debe evaluarse”.
Sus mensajes fueron interpretados de inmediato como indicativos de que viene un recorte en diciembre.
El FOMC sostendrá su sexta decisión monetaria el próximo 16 y 17 de septiembre. El mercado anticipa que aplicarán un primer recorte de la tasa de 25 puntos base, tras una pausa de ocho meses.