Deben colaborar más gobiernos, farma y sociedad para impulsar acceso a terapias innovadoras

Deben colaborar más gobiernos, farma y sociedad para impulsar acceso a terapias innovadoras

Un punto central para mejorar el acceso a terapias innovadoras en América Latina es fortalecer la colaboración entre gobiernos, industria farmacéutica y sociedad a fin de diseñar sistemas de financiamiento sostenibles. Así lo hizo ver Christoph Glaetzer, director de Valor y Acceso Global de Johnson & Johnson, en el marco del Congreso sobre Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTA) 2025 que tuvo lugar en Buenos Aires, Argentina.

Entrevistado vía telefónica desde México, el doctor Glaetzer compartió su visión sobre los desafíos del acceso a terapias innovadoras en México y América Latina. En México, donde muchas familias toman del gasto familiar (gasto de bolsillo) para cubrir necesidades de salud, Glaetzer subrayó que las autoridades deben liderar la reestructuración del financiamiento, mientras la industria apoya generando evidencia sobre el valor clínico y social de las terapias, más allá de su precio.

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Cuestionado en torno a que las decisiones de acceso a menudo se basan en el precio, lo que retrasa la incorporación de terapias que podrían salvar vidas o mejorar la calidad de vida, Glaetzer propone un cambio de paradigma en las Evaluaciones de Tecnologías Sanitarias (HTA), alineándolas con los avances científicos y enfocándose en el impacto clínico, social y económico de las innovaciones. Este enfoque requiere un diálogo inclusivo que involucre a gobiernos, industria, proveedores de salud y pacientes para definir el verdadero valor de la salud.

En México, el financiamiento desordenado del sistema de salud es un obstáculo crítico. Muchas familias asumen costos directos debido a la insuficiencia de fondos públicos (el gasto público en salud representa 3% del PIB), y ello limita el acceso a terapias de última generación. Glaetzer enfatizó que, aunque la industria no puede asumir el rol del gobierno en la asignación de presupuestos, puede colaborar generando datos que demuestren el beneficio de los tratamientos. “Necesitamos una alianza para abordar la viabilidad y garantizar una fuente continua de innovación para los pacientes”, afirmó. Esto implica trabajar con las autoridades para aumentar la conciencia sobre la contribución del sector salud a la economía, promoviendo una visión de la salud como inversión, no como gasto.

El Innovative Medicine Chief Global Value & Access Officer de Johnson & Johnson señaló que la capacitación de los tomadores de decisiones es crucial. En México, la falta de formación puede llevar a priorizar lo más barato sin considerar el impacto a largo plazo. “Es crítico tener a las personas correctas en la mesa: expertos en salud, pacientes, industria y autoridades que comprendan el sistema”, explicó. Estas partes deben evaluar el valor de los tratamientos, considerando beneficios como la reducción de la carga de los cuidadores, el retraso en la progresión de enfermedades y el mantenimiento de una fuerza laboral saludable, que generan ahorros al sistema.

Desde Johnson & Johnson Innovative Medicine, Glaetzer destacó innovaciones en áreas como el cáncer de próstata resistente a la castración, mieloma múltiple, cáncer de pulmón y vejiga, con el objetivo de que estén disponibles globalmente. En América Latina, cada país presenta diferencias en regulación, reembolso y tiempos de incorporación de terapias. México, a pesar de contar con cobertura universal, tiene un acceso más lento a la innovación en comparación con otros países. Sin embargo, Glaetzer se mostró optimista por los avances en la región durante las últimas dos décadas y abogó por un compromiso a largo plazo para mejorar el acceso.

El representante de Johnson & Johnson subrayó que el diseño del sistema de salud debe basarse en criterios científicos y en una decisión colectiva sobre cómo distribuir la carga financiera, ya sea mediante seguros o fondos públicos. En México, donde el presupuesto para salud sigue siendo bajo, la colaboración entre actores es esencial para garantizar que las innovaciones lleguen a los pacientes, mejorando los resultados de salud y reconociendo el valor de la salud para la sociedad.

La reestructuración del financiamiento en México, considera el especialista, requiere un esfuerzo conjunto liderado por las autoridades, con la industria farmacéutica como aliada en la generación de evidencia sobre el valor de las terapias. Este enfoque, centrado en el paciente y el impacto social, es clave para superar las barreras de acceso y garantizar que las innovaciones en salud no tarden tanto en llegar a quienes las necesitan.

En el evento que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires, se discutió y debatió el papel de la Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS) en la innovación sanitaria. El planteamiento es que el sector salud experimenta una creciente demanda de evidencia oportuna, pertinente y de alta calidad que trascienda las fuentes convencionales. Desde la extensa información sobre transacciones sanitarias hasta los dispositivos médicos portátiles (wearables) y las tendencias ambientales, estas demandas ofrecen oportunidades para que la ETS innove y colabore, posicionándose a la vanguardia a la hora de abordar los cambios tecnológicos y no tecnológicos en la atención sanitaria. El alcance de la ETS puede abarcar mayores dimensiones del impacto de las tecnologías sanitarias, como diseños de ensayos innovadores, fuentes de datos no tradicionales, consideraciones de equidad, factores ambientales, herramientas avanzadas de inteligencia artificial (IA) y métodos adaptativos de ETS.

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