De los videojuegos a la IA: NVIDIA y el motor del futuro
¿Te suena el nombre de NVIDIA? Quizás sí: en el último año ha encabezado rankings financieros y titulares de prensa. Pero si no, te conviene recordarlo: gracias a esta empresa la inteligencia artificial ha crecido tan rápido y a gran escala. Sí, este es otro de los jugadores anónimos o invisibles de la IA… y sí, somos sus usuarios aún sin saberlo.
Para entender su relevancia hay que hablar de dos piezas clave de la computación: el CPU y el GPU. Antes del boom de la IA, todo giraba en torno al CPU, ese procesador que muchos conocimos con la etiqueta “Intel Inside” en las computadoras de los años 90. Es el “cerebro” clásico de la máquina, capaz de ejecutar varias tareas a gran velocidad.
Pero entonces apareció su hermano superdotado: el GPU, creado por NVIDIA. Mientras un CPU es como una autopista de 4 carriles, donde corren coches muy veloces, el GPU es como una autopista de 1,000 carriles, en donde se mueven millones de coches a la vez. ¿Soportarías que ChatGPT se tardara más de 15 minutos en darte una respuesta? Dale las gracias a NVIDIA, cuya tecnología permite que tu IA pueda contestarte en segundos.
La historia de esta empresa y de su fundador, Jensen Huang, son dignos de serie de Netflix. Hay infinidad de anécdotas memorables de él, pues cuenta con el storytelling perfecto de un héroe tecnológico: de niño emigró de Taiwán a Estados Unidos, enfrentando dificultades con el idioma, bullying y malos pagos. Trabajó de lavaplatos antes de estudiar ingeniería y entrar en Silicon Valley. A los 30 años, junto a dos colegas, fundó NVIDIA, una empresa de GPUs para videojuegos y visualización… Pocos creían en sus productos: estuvo al borde de la quiebra y varias veces quiso cerrar el negocio, hasta que un golpe de suerte y tres décadas después de trabajo, creó el motor de la Inteligencia Artificial.
Pero más allá del buen storytelling de esta empresa, hablemos de números. NVIDIA es hoy la empresa tecnológica mejor valorada del mundo en capitalización de mercado, según reportes recientes de Marketstatics:
- NVIDIA: 4.3 billones de dólares
- Microsoft: 3.7 billones de dólares
- Apple: 3.4 billones de dólares
- Alphabet/Google: 2.9 billones de dólares
- Amazon: 2.4 billones de dólares
¿Y qué pasa con OpenAI, creadora de ChatGPT? Como no cotiza en bolsa, su valor es más difícil de medir. Se calcula que ronda entre 150,000 y 300,000 millones de dólares: enorme, sí, pero todavía muy lejos del peso de NVIDIA.
¿Podríamos decir que la IA no existiría sin NVIDIA?
Según ChatGPT, la respuesta corta y honesta es no. Pero desde mi punto de vista, la IA no sería como la conocemos hoy de no ser por esta empresa, pues sin sus GPU, la Inteligencia Artificial sería más lenta, más cara y quizás su desarrollo iría a un paso más tranquilo.
Una imagen lo resume bien: relatos periodísticos hablan de una fotografía de 2016, en donde se ve que Jensen Huang entrega una de las primeras supercomputadoras de NVIDIA a OpenAI. En ella, con un marcador permanente, dejó su firma y una frase que ha pasado a la historia: “Por el futuro de la informática y la humanidad”.
Hoy, NVIDIA controla entre el 80 y 90% del mercado de GPUs para entrenar modelos de IA y está presente en casi todos los grandes centros de datos. Y aunque sus competidores son pesos pesados, como AMD, Intel, Google, Amazon, Meta o Microsoft, tienen una participación aún mínima, lo que ha hecho que la compañía ya enfrente investigaciones antimonopolio y genere tensiones geopolíticas, sobre todo con China. Huang, por cierto, fue de los pocos líderes tecnológicos que no asistió a la toma de protesta de Donald Trump, de enero pasado. Porque esta marca, cada vez más popular, es también ya, la firma más vigilada.
No perdamos de vista a NVIDIA. Dicen que todo gigante cae algún día, (¿recuerdan cuando Intel parecía imbatible en el mundo de los CPUs?) pero mientras eso sucediera, si es que sucede, recordemos que cada movimiento de esta empresa marcará cómo usamos la Inteligencia Artificial y hasta dónde podremos llegar con ella.
Quizás, la próxima vez que uses una IA, antes de asombrarte con la respuesta veloz que te ofrezca, pienses en la autopista de 1,000 carriles de NVIDIA que lo hizo posible.