Cuando la autonomía se confunde con individualismo, ¿Cómo lo puede equilibrar un líder?

Se dice que priorizarse a uno mismo que es un acto de amor propio, pero cuando esto se va a los extremos en el que la colaboración se vuelve una competencia, los líderes pueden actuar antes de que tengan integrantes individualistas. 

En la actualidad, trabajar por un interés propio y excluyendo a los demás, baja el compromiso, el cual en el entorno laboral, sólo el 21% de los colaboradores se siente comprometido con su trabajo, de acuerdo con el reporte Estado del lugar de trabajo global 2025, realizado por Gallup.

En este contexto, cuando hay un alto nivel de individualismo, se debe a que el cerebro entra en modo supervivencia, porque posiblemente el ambiente es tóxico y competitivo negativamente, por lo que los colaboradores buscan destacar por el temor a perder sus empleos, explica Mercedes Jahn, cofundadora de Jahn Institute.

Por ello, si un líder tiene un equipo en el que no existe la cooperación, puede estancar la innovación. Aunado a que el 70% del compromiso de un equipo depende de quién sea su jefe, de acuerdo con Gallup.

Autonomía vs individualismo

Al hablar de individualismo, es importante no confundirlo con la autonomía, ya que este último se enfoca en tomar decisiones por uno mismo, pero no se deja a un lado el trabajo en equipo. 

Por ello, cuando un líder identifica que hay un exceso de individualismo con su equipo, las consecuencias se reflejan en la falta de confianza y comunicación, lo que debilita la colaboración y productividad, argumenta Susana Meana, coach ejecutiva en inteligencia emocional.

Cuando la gente confunde la autosuficiencia con el exceso de individualismo, se llega a la desconexión emocional, a la competencia sin conciencia y sin sentido. También se llega a sentir la soledad”, comenta Mercedes Jahn.

¿Cómo puede intervenir un líder?

Si una persona tiene un alto nivel de individualismo, puede tener problemas a corto y largo plazo. Por ejemplo, el no pedir ayuda de los demás, lo que aumenta la carga de trabajo y por ende, padecer de estrés laboral. 

Como consecuencia del individualismo, la innovación se estanca, porque las grandes ideas generalmente nacen de varios cerebros”, añade Susana Meana.

De manera que, un líder puede ser un guía para evitar que los colaboradores se cierren a la cooperación, pero sin perder su autonomía. 

Por ello, se aconseja que los líderes primero identifiquen las habilidades fuertes de cada integrante y con ello crear pequeñas tareas en equipo, con la intención de que se refuerce la cooperación.

Aunado a quedeben evitar elogiar a una sola persona, ya que esto aumenta la comparación y el favoritismo. Lo recomendable es dar estos reconocimientos de manera igualitaria.

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