¿Cuáles podrían ser los resultados posibles de la revisión del T-MEC?
Monterrey, NL. Aunque el plazo para la revisión o negociación del T-MEC se vence en 2026, hay cuatro escenarios que México ha analizado: una revisión acotada, con políticas comunes vs prácticas desleales de China; una reapertura exitosa; una revisión recurrente, reapertura sin acuerdo lleva a revisión anual hasta lograrlo, y riesgo de ruptura, señaló Kenneth Smith Ramos, presidente del Comité México-Estados Unidos del Comce.
Así lo comentó durante el segund panel del Foro Internacional de Comercio del Comce Noreste, sobre la regionalización de Norteamérica: Hacia un comercio eficiente y seguro.
Revisión Acotada
Explicó a la prensa que el T-MEC establece una revisión en 2026 sobre cómo se ha operado el tratado y en su caso los ministros de Comercio de los tres países deben hacer la revisión para mejorar su implementación. “Esto no implica una renegociación, puede haber cambios administrativos que no implican algo sustantivo”.
“Lo que estamos escuchando por declaraciones de sindicatos y grupos que van a influir en el proceso de revisión en Estados Unidos, que es probable que busque abrir ciertos elementos del Tratado, dos de ellos pueden tener que ver con China. Para ellos es una prioridad tratar de bloquear las exportaciones del país asiático hacia Norteamérica, sobre todo en sectores estratégicos, lo que implicaría que la Unión Americana no sólo pida una revisión sino una renegociación”.
Abundó que si alguno de los países integrantes del T-MEC solicita la renegociación, los otros deben estar de acuerdo y cualquier apertura y cambios sustantivos, implica que todo el tratado tendría que presentarse ante los poderes Legislativos de los tres países.
Reapertura exitosa
El primer escenario sería que no se toque el T-MEC y se aborden los temas de China. El segundo es que si Estados Unidos pide una renegociación sería un proceso similar al de 2019, donde se revisarían algunos o todos los capítulos; de ser así los tres países relanzarían el tratado por otros 16 años, es decir en 2042, actualmente el T-MEC está en vigor hasta 2036, dijo Smith Ramos, socio de la Consultora Agon.
Una revisión recurrente
Otro escenario que planteó Kenneth Smith es que Estados Unidos decida no cerrar la negociación, es decir que no se ponen de acuerdo. El tratado establece que se van a una especie de tiempo extra y empiezan revisiones anuales. No hubo acuerdo en 2026, “te vas a 2027, luego a 2028 y en 2029 ya no estaría Trump en la presidencia”.
“A lo que nos referimos con la posibilidad de que (Trump) opte por esta estrategia es porque le gusta mantener la presión permanente, para qué cerrar en 2026 si puedo seguir presionando a México y Canadá hasta que termine la administración. Todo depende del lugar que tenga México y Canadá en la negociación, lo ideal es que no se renegocie”, recalcó Smith Ramos, quien fungió como jefe de la negociación Técnica de México para la modernización del T-MEC.
¿Riesgo de ruptura en el T-MEC?
Kenneth Smith alertó que es importante que el gobierno mexicano se prepare no sólo para defenderse de posturas agresivas, sino que en conjunto con la sociedad civil se preparen propuestas constructivas de cómo mejorar el tratado, incluyendo temas como mitigación del cambio climático; movimiento de profesionistas, así como buscar una convergencia regulatoria sobre Inteligencia Artificial y cómo afectan a la manufactura.
Consideró que la estrategia de negociación que ha seguido México para el tema de aranceles ha sido positiva, pues se han visto reacciones muy agresivas hacia países como Canadá, Colombia y la Unión Europea.
“La no confrontación ha resultado hasta ahora, aunque es parcial, debido a que estamos siendo protegidos por el T-MEC. Es decir, los aranceles que ha aplicado Estados Unidos por migración y fentanilo que cumplan con las reglas del T-MEC no pagan aranceles, tampoco las autopartes originarias, sin embargo, las tarifas al acero y aluminio sí le pegan a México.
El inconveniente es que Estados Unidos está realizando investigaciones en siete sectores estratégicos: cobre, madera, semiconductores, farmacéuticos, camiones, minerales críticos y aeronaves.
Concluyó que si México no quiere iniciar represalias, habría que pensar en un proceso de solución de disputas, explicando cuáles serían las violaciones en que ha incurrido Estados Unidos en el T-MEC, se abre un periodo de 75 días y si no contesta se va a un panel, pero se establece un precedente legal.
“De ahí que en seis u ocho meses que iniciemos las discusiones sobre el tratado, debe ser en base al libre comercio y no dejar que Estados Unidos diga, ‘empezamos desde los aranceles que ya impuse’, pues sería peligroso. Ahí México tendría que endurecer la pierna”, alertó Kenneth Smith.