¿Cuál es la penetración del crédito a la vivienda entre la población en México?

El crédito formal avanza a paso lento en México. Según los datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, la población que tiene o ha tenido acceso a financiamiento formal pasó de 47% a 50% del 2021 al año anterior; en el 2018, este porcentaje era de 44 por ciento.
La inclusión financiera ha sido uno de los grandes desafíos que se presentan en México, ya que en economías similares la cobertura de productos financieros formales es mucho mayor, especialmente en cuestión de crédito para bienes y servicios duraderos, como el financiamiento a la vivienda.
Según los datos de la ENIF, actualmente la tarjeta departamental es el producto formal más común entre la población mexicana, con una participación de 23%, seguido de la tarjeta de crédito, con 16% y el resto de los productos no supera más de 10% de cobertura.
Respecto al crédito para la vivienda, es el tercer producto de financiamiento formal en cuestión de acceso; sin embargo, su participación no es significativa, al representar un porcentaje de 6%, el mismo porcentaje reportado en el 2021.
Mantiene crecimiento
De acuerdo con el reporte trimestral del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) correspondiente al último tercio del 2024, de enero a noviembre del año anterior se habían otorgado 821,800 créditos hipotecarios y para vivienda, es decir, un crecimiento de 19% respecto al mismo periodo del 2023.
En cuestión de monto, esta cifra significó más de 503,300 millones de pesos, es decir, un crecimiento real anual de 7.7 por ciento. Según el reporte, parte de este crecimiento se debe en parte al Infonavit, el cual flexibilizó algunas condiciones de acceso al crédito, que también se conjugó con algunos factores macroeconómicos, tales como:
- Aumento de los salarios de las personas afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social.
- Nivel de la tasa ofrecida por el Infonavit.
Asimismo, dentro de los cambios operativos del organismo destacan los siguientes:
- Flexibilización de las condiciones del crédito, como la ampliación de la edad para pagar el préstamo (a 70 años) y el plazo máximo del crédito.
- Programa Mujer Infonavit, que ofrece un mayor plazo de amortización (hasta los 75 años) y un bono de puntos para las mujeres.
En el Infonavit, el monto promedio del crédito es de 606,900 pesos, mientras que en la banca comercial es de 2 millones 370,000 pesos.
“Este fenómeno podría ser el resultado del aumento en los precios de la vivienda que lleva a los prestatarios calificados a buscar montos más altos en sus créditos“, se puede leer en el reporte del organismo.
¿Dónde está la brecha?
La situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas influye en su posibilidad de tener acceso a un crédito, lo cual afecta más a las mujeres que a los hombres.
Según la ENIF 2024, las mujeres tienen menos posibilidades de tomar decisiones económicas de manera directa, debido a que no cuentan con la propiedad de activos de alto valor.
“Una de las dimensiones de la vulnerabilidad se relaciona con la capacidad de tomar decisiones económicas y tomar oportunidades. Generalmente, las mujeres se encuentran con menos frecuencia en posición de tomar decisiones económicas de forma directa”, se puede leer en la ENIF 2024.
La propiedad de activos es una parte importante para el acceso al financiamiento, ya que las instituciones financieras toman en cuenta las garantías que pueda ofrecer el potencial acreditado en caso de incumplimiento del pago del préstamo.
Así, según la ENIF 2024, el porcentaje de mujeres que poseen una vivienda es de 28% contra 40% de los hombres; en cuestión de posesión de un auto el porcentaje es de 42% en hombres y 16% en mujeres.
“Esto también puede estar relacionado con los medios que tienen las mujeres para tomar oportunidades económicas, como la posibilidad de comprar una vivienda, un terreno o un automóvil”, se detalla en la ENIF.
Fuente: eleconomista.com