¿Cuál es la apuesta?

Los mercados han mostrado una fuerte recuperación después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha apuntado a la moderación contra sus socios comerciales y contra la Reserva Federal (Fed). No obstante, la volatilidad de los últimos dos meses es innegable.

La incertidumbre de un escenario poco predecible reprime las apuestas. ¿Veremos un cambio en la postura de las autoridades o la propia validación de un escenario más volátil? Ahí parece estar la clave, y la confianza en la primera aseveración requiere valor.

Los mercados se han recuperado con fuerza, después del desplome al inicio de abril, los principales índices en Estados Unidos han regresado sus pérdidas al cierre del mes y el inicio de mayo.

Es un nivel de volatilidad poco usual. La medida tradicional que mide la volatilidad, el índice VIX que se calcula utilizando precios de opciones se elevó en casi tres veces; cuando normalmente se ubica por debajo de 20 puntos, llego a tocar más de 50; el cierre de ayer de nuevo registraba un nivel de 23 puntos.

Este tipo de sacudidas es poco común. Si observa un gráfico de cualquier índice durante abril verá una fuerte caída seguido de un rebote violento. Usted ya sabe las causas, el establecimiento de tarifas arancelarias agresivas contra todos y la amenaza de atentar contra la autonomía del banco central y después declaraciones en sentido contrario apelando a una postura moderada.

Por más sensata que parezca ahora la conducta del presidente de Estados Unidos y su gobierno, el resultado es una inyección súbita de fuerte incertidumbre en los mercados.

Los inversionistas no alcanzan a descifrar si se viene una reducción importante del crecimiento.

El crecimiento en Estados Unidos, distorsionado por la posible implementación de aranceles agresivos a las importaciones, reflejó un fuerte gasto en servicios e incluso un crecimiento positivo en la inversión residencial.

Un escenario de recesión se disipó aún más con el dato de nómina no agrícola reportado el viernes pasado, mismo que excedió las expectativas del mercado y es consistente con una modesta expansión de la actividad.

Por lo mismo, tampoco es visible con claridad si la Fed actuará de forma agresiva en caso de que aparezcan señales más contundentes de un freno. Más aún, las señales de presión sobre la inflación siguen ubicando las expectativas muy por encima del objetivo.

Por ahora, las cotizaciones implícitas en los futuros de la tasa de fondos federales asumen que el banco central disminuirá cuatro veces la tasa para ubicarla entre 3.25-3.5%, este ciclo iniciaría tan pronto como en junio de acuerdo con esta percepción. Vamos a ver si el día de hoy los miembros del Comité de Mercados Abiertos confirman tal expectativa.

En conjunción a lo anterior, el dólar se debilitó contra la mayoría de las monedas y en los últimos días el precio del petróleo se ha desplomado. No hay duda, los mercados se han vuelto sumamente sensibles a noticias de corte político.

Definir una estrategia de inversión en este ambiente es complicado. En el corto plazo deberían pasar una de dos cosas: el gobierno de Estados Unidos suaviza sus mensajes y establece una guía más sensata en sus políticas, o mantendría su mismo comportamiento errático sosteniendo la volatilidad en los mercados con la consecuencia de retornos pobres.

Por lo pronto, parece ser que el crecimiento es aún elevado y eso también ha apoyado a las bolsas, pero la intensidad del riesgo sigue siendo alta, tiene lógica la cautela.

*Rodolfo Campuzano Meza es director general de INVEX Operadora de Fondos de Inversión.

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