Crecimiento económico: gobierno dobla apuesta
El gobierno de México tiene una perspectiva muy positiva sobre el crecimiento de la economía mexicana.
Su autodiagnóstico revela una economía fuerte, que mantiene el crecimiento a pesar de los aranceles y la incertidumbre que provocan.
Confía en el impacto positivo de los programas sociales en el consumo, el aumento en la recaudación fiscal y el bajo impacto que han tenido hasta ahora los aranceles en las exportaciones nacionales.
Por tanto, la secretaría de Hacienda, que encabeza Edgar Amador, mantiene su previsión de crecimiento para el cierre de este año en un rango de entre 1.5% y 2.3% y descarta que ocurra una recesión económica.
Presume el gobierno que, en un escenario extremo, cuenta con un escudo de 107,800 millones de pesos, para cubrir una eventual caída de 1% del PIB.
Llama la atención el optimismo oficial, a unas horas de que entre en vigor la aplicación del arancel del 30% que anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en contra de México.
La inminente nueva tarifa, cuyas características y detalles no son públicas, podría tener severos impactos en la economía nacional y el sector exportador mexicano, dependiendo de su magnitud, de acuerdo con la mayoría de los analistas no gubernamentales.
Es decir, su efecto dañino está condicionado a si el arancel del 30% será de aplicación generalizada o sólo para los productos que se exportan fuera de las reglas del T-MEC.
El gobierno mexicano, representado por su principal negociador con EU, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, decidió este 29 de julio, colocar sus cartas cerradas sobre la mesa y declarar que ya hizo todo lo que podía hacer para disuadir a sus contrapartes respecto del arancel del 30%.
Sólo hay que esperar, dijo Ebrard. Lo refrendó, al día siguiente, la Jefa del Ejecutivo.
La política arancelaria del presidente Trump es una de las principales variables que mantienen la incertidumbre y nerviosismo entre los inversionistas, las empresas y analistas económicos.
A contracorriente, el gobierno mexicano transpira optimismo y refleja jactancia.
Este 30 de julio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la economía mexicana creció 0.7% en el segundo trimestre del año respecto al primero, además de que reportó un avance de 1.2% en relación con el segundo trimestre de 2024.
Ciertamente, con ese dato, el comportamiento económico superó la mayoría de los pronósticos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, festejó el resultado y destacó que el Fondo Monetario Internacional tuvo que corregir su pronóstico que preveía una contracción de 0.3% al cierre del año y ahora prevé un avance del 0.2%.
Más tarde, el jefe de la Unidad de Planeación Económica, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rodrigo Mariscal Paredes, afirmó que a partir de los datos oportunos del PIB, reportados por Inegi, del segundo trimestre del año, México no caerá en recesión en 2025 y ratificó que se mantienen las previsiones de crecimiento oficiales.
Anticipó que de confirmarse los datos en los próximos días, la base de crecimiento de la economía mexicana será de 0.8%, lo que significa un terreno positivo.
Para que se cumpla el pronóstico del sector privado de una tasa de crecimiento de entre 0.2% y 0.5% –comentó–, la economía mexicana tendrá que caer 0.8% ó 1.2%, en el segundo semestre del año, para una contracción económica.
Informó que los Fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) cuentan con un monto de 107 mil 800 millones de pesos, recursos que alcanzan para cubrir una caída del PIB de hasta un punto porcentual.
Por otra parte, de acuerdo con el análisis de Banamex, aunque en los últimos meses se ha registrado cierta mejoría en la actividad económica, “el crecimiento permanece moderado”.
Y, aunque se ha reducido la probabilidad de una contracción profunda en el corto plazo, “los determinantes del crecimiento siguen mostrando señales de debilidad”.
La incertidumbre, por factores externos e internos, la expectativa de desaceleración de la economía de EU y la consolidación fiscal en México permiten anticipar que el crecimiento de la actividad económica se mantendrá contenido en los próximos meses, prevé la institución.
Cabe mencionar que Banamex pronostica que la economía nacional crecerá apenas 0.4% en 2025 y 1.5% en 2026.
De acuerdo con cálculos del banco, el crecimiento del PIB podría acumular tres años consecutivos por debajo de su promedio de crecimiento entre 2000-2018, de 1.9%.
La realidad es que el festejo oficial en torno al crecimiento económico positivo reportado, parece sobredimensionado, porque aunque no ha caído en contracción, se observa un notable estancamiento económico. Al tiempo.