@ondacero ❗ El último vídeo viral del PP: la isla de las corrupciones con Pedro Sánchez sin camiseta, Ábalos, Jessica o Begoña en bañador 👉🏻 El partido liderado por Feijóo ha publicado en su perfil oficial de X un vídeo llamado ‘La Isla de las Corrupciones’ en el que sale el presidente con el torso desnudo, acompañado de algunas otras personalidades del PSOE e imputados del Caso Koldo #OndaCero #Actualidad #España #noticiasentiktok #PP #PSOE ♬ sonido original – Onda Cero
¿Afectan a la confianza en los medios de comunicación?
Un estudio publicado en 2025 aborda esta cuestión, centrándose en el impacto de los deepfakes en la credibilidad de los medios. Según los autores, esta práctica provoca una pérdida de confianza en el medio de comunicación, tal y como constataron los participantes tras ser informados del engaño.
Por otro lado, apunta que no está claro si estar expuestos a estos contenidos afecta a nuestra capacidad para diferenciar entre una imagen real y una falsa. Asimismo, los autores no pudieron encontrar qué factores hacen a un formato deepfake más o menos creíble. De hecho, no parece que estos vídeos decepcionen más a la audiencia que una noticia falsa escrita al modo tradicional.
Arma contra la desinformación
La comunidad científica propone usar la inteligencia artificial para luchar contra la desinformación.
El procesamiento del lenguaje natural, que estudia las expresiones que aparecen en los textos, es eficaz para detectar inconsistencias en noticias falsas.
Además, el aprendizaje automático, que analiza grandes volúmenes de texto para hacer predicciones, puede ayudar a discernir entre informaciones reales y falsedades.
Otra herramienta es el análisis de sentimientos, que evalúa el tono o emoción de un texto y es útil para buscar contenido polarizado en redes sociales.
Ventajas y desventajas
Estas técnicas tienen ventajas frente a los moderadores de contenido humanos. La primera es que la inteligencia artificial analiza mucha más información. Además, lo hace de forma automática en mucho menos tiempo.
Otra ventaja es la inmediatez: podemos detectar en tiempo real tendencias y temáticas que surgen en redes sociales. Esto ayuda a intervenir más rápido.
Sin embargo, las herramientas de IA también tienen limitaciones. Carecen de contexto para entender expresiones de lenguaje complejas. No saben interpretar dobles sentidos.
Un inconveniente más es que están sesgadas por la información verídica y falsa con la que han sido entrenadas. Además, no son transparentes en sus decisiones a la hora de determinar si una noticia es falsa o no.
Entonces, ¿es posible detectar deepfakes?
Entonces, ¿es posible detectar deepfakes?
La regulación europea exige identificar un contenido audiovisual generado por inteligencia artificial. Estas normativas pueden persuadir a personalidades públicas, medios de comunicación o empresas, cuando lo que está en juego es preservar su reputación.
Por otra parte, la misma tecnología que genera los deepfakes puede ayudar a detectarlos. Tras procesar grandes cantidades de ejemplos, la IA aprende a encontrar características que distingan contenidos falsos y reales.
A día de hoy, no obstante, la generación de deepfakes está mucho más avanzada que la detección. Si la calidad de la imagen es baja, los detectores tienen problemas para poder analizarla. A esto se suma que aún arrojan bastantes “falsos positivos”, es decir, catalogan muchas veces como deepfake un contenido que no lo es.
Mientras tanto, lo que está claro es que la generación de contenido con inteligencia artificial va a continuar en aumento. La precisión de las caras, los movimientos humanos y las voces seguirá perfeccionándose.
Pero la batalla no está ahí. La clave está en hacer un uso responsable y ético de la inteligencia artificial.