Colegio de Ingenieros alerta sobre vulnerabilidad de construcciones ante sismos
En el marco del aniversario de los sismos de septiembre en 1985 y 2017, el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM) indicó que aún existen áreas de oportunidad para disminuir las incertidumbres en el diseño de construcciones en la Ciudad de México.
De acuerdo con el Comité de Seguridad Estructural del CICM, la prevención y la rehabilitación de edificaciones son esenciales para reducir riesgos futuros y fortalecer la resiliencia urbana ante eventos no predecibles.
El 19 de septiembre del 2017, un terremoto de magnitud 7.1 dejó más de 25,000 viviendas afectadas, 1,132 escuelas dañadas, un hospital colapsado y 13 inmuebles catalogados en riesgo.
La reconstrucción requirió una inversión de 15,755 millones de pesos, mientras que las pérdidas económicas directas ascendieron a 88,439 millones de pesos, casi la mitad concentradas en la Ciudad de México.
Los especialistas advierten que muchos de los edificios dañados todavía presentan vulnerabilidades estructurales. A esto se suman los hundimientos diferenciales y el deterioro de materiales, factores que reducen la vida útil de las construcciones y elevan el riesgo ante futuros sismos.
Normas y nuevas tecnologías
Ante el riesgo de sismos, México cuenta desde el 2023 con la Norma Técnica Complementaria para Evaluación y Rehabilitación de Edificios Existentes, que establece criterios modernos para reforzar construcciones.
A su vez, los códigos de construcción se actualizan cada seis años, con lo que se clasifican edificios como estructuralmente insuficientes, especialmente hospitales y unidades habitacionales.
“El cumplimiento cabal del Reglamento de Construcciones y de sus Normas Técnicas Complementarias es vital para reducir riesgos”, enfatizó el Comité.
Además, el Colegio subrayó que los avances en ingeniería sísmica se han complementado con el uso de tecnologías como sensores, drones y sistemas satelitales, que permiten monitorear riesgos, prevenir accidentes y optimizar la gestión de desastres.
El CICM insistió en que reforzar un edificio es más eficiente que reconstruirlo. Hospitales, escuelas, vecindades y unidades habitacionales se mantienen como prioridad de intervención, al concentrar poblaciones numerosas y vulnerables.
“Para lograrlo, la responsabilidad debe ser compartida entre propietarios, autoridades y el sector inmobiliario, que pueden apoyarse en incentivos fiscales, seguros y fondos de garantía”, indicó el CICM.