Cerveza Artesanal, el perfecto maridaje en SSAM para los suscriptores de Club El Economista

La noche del jueves 11 de julio, los suscriptores de Club El Economista asistieron a la experiencia ofrecida en colaboración entre la Cervecería Colima y el restaurante coreano SSAM, en su nueva sucursal ubicada Galerías Insurgentes, al sur de la Ciudad de México e inaugurada el 26 de mayo, donde se puso a prueba su paladar con una experiencia protagonizada por 6 cervezas artesanales, cinco platillos y un postre.
“Esta sucursal abrió hace dos meses, es nuestra segunda sucursal en la Ciudad de México, y el objetivo es que abramos 10 sucursales en la ciudad”, explicó Álvaro Márquez, gerente de operaciones SSAM CDMX.

Álvaro Márquez y Marco Pizarro, gerentes de SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
La cadena de restaurantes SSAM fue fundada hace más de 11 años, iniciando en la ciudad de Guadalajara, donde hoy cuenta con cinco sucursales, y dos más en la Ciudad de México.
“El concepto de SSAM nace en el año 2014, en Guadalajara, Jalisco, de manos de nuestro fundador César Cárdenas y su esposa, Suji Lee. Ambos son una pareja muy exitosa e iniciaron como un pequeño lugar de desayunos coreanos”, comentó Marco Pizarro, gerente de sucursal SSAM Insurgentes.
Cervecería Colima, grandes cosas en lugares pequeños
La asociación de SSAM y Cervecería Colima inició hace más de tres años, lo que permitió que los suscriptores que se dieron cita lograran un maridaje de su paladar combinando platillos coreanos con cervezas artesanales.
“La Cervecería inició hace más de 10 años, justamente estando en el estado de Colima, donde, como bien dice uno de nuestro eslogan, hacemos cosas grandes desde lugares pequeños, y así fue como empezó esta idea, bajo el Volcán de fuego de Colima, empezar a hacer buena cerveza desde este pequeño lugar”, dijo José Varela, embajador de marca para la Cervecería Colima.

José Varela embajador cervecería Colima. Foto Rosario Servin / Branded Content
Una experiencia llena de historia y sabor

Experiencia del Club El Economista en el restaurante SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
Durante la degustación, los suscriptores de Club El Economista vivieron una experiencia “amena y agradable”, así lo compartió María Martínez Cortés, participante de esta dinámica y suscriptora del Club desde hace 20 años, quien aseguró que los platillos fueron deliciosos gracias a los detalles de elaboración de cada uno de los alimentos y de las cervezas artesanales.

Maria del Rocio Martínez Cortés. suscriptora. Foto Rosario Servin / Branded Content
En este sentido, la primera cerveza probada por los asistentes lleva por nombre Colimita, una cerveza lager con una consistencia noble, perfecta para ser tomada con pastas y mariscos, razón por la cual fue acompañada en la experiencia con un Pajeon de mariscos.

Experiencia del Club El Economista en el restaurante SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
La segunda cerveza la Colima Cero Lager Ambar, definida como una bebida de malta por no tener alcohol, con un sabor tostado y aroma caramelizado, que fue acompañada por unos Chilli Camarón, bañados en una salsa especial coreana de sabor dulce.

Experiencia del Club El Economista en el restaurante SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
La tercera cerveza lleva por nombre Colima Cero Session Ipa, una cerveza con 0.5% de alcohol cuyo olor a mango, maracuyá y otros frutos tropicales, le daban un sabor único. Esta cerveza fue acompañada del platillo Corn ribs, maíz frito con sabor dulce y sal de ajo, acompañado de una mayonesa con un toque de habanero.
Piedra Lisa fue la cuarta cerveza, elaborada a base de cítricos, con 4.7 % de alcohol. que se bebió acompañada de un pollo frito con ajonjolí, cebollín y almendras. Esta cerveza es especial debido a que su elaboración está inspirada en la leyenda local que cuenta que todo aquel forastero que se resbale sobre esta piedra volcánica está destinado a quedarse.

Experiencia del Club El Economista en el restaurante SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
La quinta cerveza es de estilo Gose, un estilo alemán que ofrece un toque distintivo de sal y laborada con 300 kilos de pulpa de maracuyá y flor de mar. Esta cerveza bautizada como Mar de Acullá es clara, con espuma blanca y muy cristalina, que se acompañó de un Mandu, empanadas rellenas de carne de res, con una salsa de soya y manzana.

Experiencia del Club El Economista en el restaurante SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
Finalmente, la cata concluyó con una cerveza muy especial, una cerveza obscura de nombre Ticús Porter, con una consistencia ligera, de color intenso, con grano de café tostado que contrasta con su espuma color crema. Asimismo, se pueden percibir notas de las maltas tostadas, café y chocolate dulce. Gracias a estas características, esta cerveza perfecta para acompañar el postre, que consistió en una bola de helado de vainilla cubierto con una capa ligeramente frita y acompañado de almendras fileteadas.

Experiencia del Club El Economista en el restaurante SSAM. Foto Rosario Servin / Branded Content
Para disfrutar de este postre, los suscriptores primero probaron la capa frita, posteriormente probaron el helado de vainilla y finalmente, dieron un sorbo de cerveza, lo que permitió una experiencia única de sabor.
Para Alberto Fernando, suscriptor de Club El Economista desde hace 15 años, la mejor cerveza fue Colimita, ya que es perfecta para tomar acompañado de comidas en base de mariscos y agradeció la dinámica de la cata.

Ricardo Palma. Suscriptor. foto Rosario Servin / Branded Content
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