Cámara Baja de EU aprobó ley de recortes fiscales de Trump
La Cámara de Representantes de Estados Unidos (EU), aprobó ayer un amplio proyecto de ley de impuestos y gastos que promulgaría gran parte de la agenda política del presidente, Donald Trump, y cargaría al país con billones de dólares más de deuda.
El proyecto de ley, aprobado por un margen de un solo voto, cumpliría muchas de las promesas de la campaña de Trump, ofreciendo nuevas exenciones fiscales sobre las propinas y los préstamos para automóviles e impulsando el gasto en el ejército y la vigilancia fronteriza.
Según la Oficina Presupuestaria del Congreso, que no es partidista, añadirá unos 3.8 billones de dólares a los 36.2 billones de deuda del gobierno federal en la próxima década.
“¡Esta es posiblemente la pieza de Legislación más significativa que se firmará en la Historia de nuestro País!”, escribió Trump en las redes sociales.
El paquete fue aprobado por 215 votos a favor y 214 en contra tras una maratónica sesión que mantuvo a los legisladores debatiendo el proyecto durante dos noches seguidas.
Todos los demócratas de la Cámara y dos republicanos votaron en contra, mientras que un tercer republicano votó “presente”, ni a favor ni en contra del proyecto. Otro republicano se perdió la votación porque se quedó dormido.
Con una estrecha mayoría de 220-212, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, no podía permitirse perder más que un puñado de votos de su lado, e hizo varios cambios de última hora para satisfacer a varias facciones republicanas.
“La Cámara ha aprobado una legislación generacional, verdaderamente transformadora de la nación”, dijo Johnson.
Lo que Trump ha bautizado como un “gran y hermoso proyecto de ley” se dirige ahora al Senado, que los republicanos controlan por un margen de 53-47.
Varios dijeron que buscarían cambios sustanciales en lo que probablemente serán semanas de debate. “Los senadores van a querer darle su propia impronta”, mencionó el senador republicano Josh Hawley, de Misuri.
El proyecto de ley de 1,100 páginas extendería los recortes de impuestos corporativos e individuales aprobados en el 2017 durante el primer mandato de Trump, cancelaría muchos incentivos de energía verde aprobados por el ex presidente demócrata, Joe Biden, y endurecería la elegibilidad para los programas de salud y alimentos para los pobres.