BIS advierte sobre el rápido aumento de la deuda pública y el papel de las IFNB
El nuevo director del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) ha afirmado que, dado el rápido aumento de los niveles de deuda pública, los responsables políticos deberían dar prioridad a la restricción de la capacidad de los fondos de cobertura para realizar apuestas altamente apalancadas en los mercados de bonos del Estado.
Pablo Hernández de Cos, quien asumió el cargo de director general del organismo que agrupa a los bancos centrales en julio, afirmó que la combinación de una elevada deuda y el papel cada vez más importante de las instituciones financieras no bancarias (IFNB), como los fondos de cobertura, en los mercados de bonos planteaba nuevos riesgos para la estabilidad financiera.
La preocupación radica en el uso que hacen de operaciones apalancadas de “valor relativo”, como las operaciones con base en futuros en efectivo, que buscan aprovechar las pequeñas diferencias de precio entre los bonos y sus contratos de futuros.
Estas estrategias han experimentado un auge en Estados Unidos (EU) y otras economías importantes, pero han estado en el punto de mira de los reguladores después de que las demandas de cobertura adicional en las operaciones con futuros del Tesoro estadounidense en el 2021 provocaran una oleada de turbulencias en el mayor mercado de bonos del Estado del mundo.
“Alrededor de 70% de las operaciones repo bilaterales realizadas por fondos de cobertura en dólares estadounidenses y 50% de las operaciones repo bilaterales en euros se ofrecen sin recorte, lo que significa que los acreedores no imponen ninguna restricción al apalancamiento utilizando bonos del Estado”, afirmó De Cos en un discurso pronunciado en la London School of Economics.
Con el envejecimiento de la población y el aumento del gasto en defensa, que se prevé que eleven la relación deuda/PIB de las economías avanzadas hasta 170% en el 2050 si no se lleva a cabo una consolidación fiscal, De Cos afirmó que controlar el apalancamiento de las IFNB era una “prioridad política clave”.
Abogó por una “combinación de herramientas cuidadosamente seleccionadas”, pero destacó dos medidas específicas que podrían resultar especialmente eficaces.
Una de ellas era un mayor uso de la compensación centralizada, para que los operadores del mercado de bonos del Estado reciban un trato más equitativo.
La otra era la aplicación de “recortes mínimos” –o descuentos– al valor de los bonos que los fondos de cobertura utilizan como garantía, con el fin de limitar sus operaciones apalancadas.
“La creciente intermediación de los niveles récord de deuda pública por parte de las IFNB plantea nuevos retos importantes para la estabilidad financiera”, afirmó De Cos, añadiendo que los recortes deberían aplicarse de forma selectiva.
