Banxico advierte más inflación en alimentos y vivienda: afectará el poder de compra en 2025

El Banco de México (Banxico) anticipó mayores presiones inflacionarias en la parte de alimentos, servicios y vivienda para lo que resta del año y la primera parte de 2026, lo cual se traduce en menor poder de compra de los hogares del país.
La inflación es el indicador que mide el aumento de precios en un periodo determinado. “En otras palabras, el dinero vale menos y necesitas más para comprar las mismas cosas”, señala la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
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Tipos de inflación
La inflación general se divide en dos: subyacente y no subyacente. La primera incluye alimentos, bebidas y tabaco, mercancías no alimenticias, servicios y vivienda. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este indicador contiene a los genéricos menos volátiles o con evolución más estable, por lo que su resultado es muy valioso y útil para el análisis de la tendencia de los precios a mediano plazo y como referencia para la instrumentación de las políticas monetaria y fiscal.
El componente no subyacente se integra por alimentos sin procesar, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno y servicios cuyos precios no responden directamente a condiciones de mercado, sino que se ven altamente influenciados por condiciones externas, como el clima o por las regulaciones gubernamental.
Prevén más presión
En su anuncio de política monetaria de este jueves, Banxico ajustó sus proyecciones de la inflación subyacente, sí, el indicador que es básico para la instrumentación de políticas fiscal y monetaria y que, en teoría, es más estable.
Para el cuarto trimestre de 2025, el instituto central aumentó su expectativa de 3.7% a 4 por ciento. Para el primer trimestre de 2026, de 3.5% a 3.6% y para el segundo trimestre, de 3.1% a 3.2 por ciento.
“Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico mantiene un sesgo al alza, si bien este es menos pronunciado que el enfrentado entre 2021 y 2024”, dijo en su comunicado de prensa.
Además, estimó que la inflación general converja a la meta de 3% hasta el tercer trimestre de 2026.
Si bien prevé que la inflación general mejoré, la parte que mayor impacto suele tener en el bolsillo de las familias, la subyacente, va en ascenso.
“La inflación se aceleró en la primera quincena de septiembre y, además, el componente subyacente sigue mostrando presiones fuertes; de hecho, Banxico recorta su pronóstico de inflación general, pero sube el de la subyacente, lo que significa que el recorte de la inflación general se da por menor inflación no subyacente, donde están los precios más volátiles, donde no hay incidencia de la política monetaria; entonces, es contrario a la teoría económica lo que están haciendo (bajar la tasa de interés)”, comentó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
¿Cuáles son los riesgos que ven?
Los pronósticos del banco central están sujetos a los siguientes riesgos. Al alza: depreciación del peso mexicano; disrupciones por conflictos geopolíticos o políticas comerciales; persistencia de la inflación subyacente; presiones de costos y afectaciones climáticas.
“Los cambios de política económica por parte de la nueva administración estadounidense han añadido incertidumbre a las previsiones. Sus efectos podrían implicar presiones sobre la inflación”, comentó.
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