Automotrices ven menor presión arancelaria
Las tres grandes automotrices estadounidenses (“big three” de Detroit): General Motors (GM), Ford Motor Company y Stellantis celebraron la aclaración del presidente Donald Trump de que se elimine la aplicación múltiple de aranceles a las importaciones de vehículos, lo que aligera la preocupación en la industria.
Los aranceles no se sumarán a los aranceles vigentes de la Sección 232 sobre automóviles y autopartes, dijeron. “La aplicación de múltiples aranceles al mismo producto o pieza era una preocupación importante para los fabricantes de automóviles estadounidenses, y nos complace ver que se ha abordado”, comentó el Consejo Estadounidense de Política Automotriz (APPC).
La analista Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE, comentó que con las ordenes ejecutivas firmadas por Trump, este martes, los aranceles efectivos para México y Canadá disminuyen.
“Para México es ahora de 16.58% contemplando que 48% de las exportaciones se envían bajo el T-MEC. Si la proporción bajo el T-MEC su a 80%, el arancel bajaría a 10.43%”, explicó a través de sus redes sociales.
Siller destacó la medida de simplificación de aranceles, al quitar el doble de arancel a los autos exportados fuera de T-MEC, donde no pagarán por las importaciones al acero y aluminio.
No obstante, desde México, las nuevas reglas de Trump de otorgar créditos a las empresas fabricantes en EU genera incertidumbre, afirmó Alberto Bustamante, director de la Agencia Nacional de Proveedores de la Industria Automotriz (ANAPSA), ya que si el gobierno estadounidense otorga las compensaciones, incentivará a las empresas a ampliar líneas de producción en ese país, y México perdería atractivo para las inversiones.
“Ahora con este decreto te dice: a ver, manda los coches acá a Estados Unidos, también vas a pagar tu arancel del 25%, pero si te comprometes a poner una planta en Estados Unidos y conforme el gobierno vea con hechos que se va a poner esa planta de autos en su territorio, el primer año le va a regresar el 15% de ese 25% que ya pagó por cada vehículo y el segundo año le va a pagar el 10%”, comentó.
Así en dos años se le paga el 25% de lo que paga, o bien lo que pagarían las armadoras por importar esos vehículos a Estados Unidos. “Entonces, ahora sí ya estará difícil el tema porque esto sí les conviene”, aseguró Bustamante.
Para el exdirector de la Industria Nacional de Autopartes (INA), a las marcas les convienen las nuevas reglas, pero como sector automotriz mexicano no, porque el mensaje es que al menos las empresas que vayan a invertir en Estados Unidos, van a dejar de invertir en México para hacerlo en Estados Unidos. “Eso es en lo que afectaría a México, con la creación de nuevos empleos, con el recibimiento de nueva inversión extranjera o de ampliación de líneas de producción y por ende, todo lo que conlleva el aspecto económico”.