Ataque de Irán a Israel: ¿alguien necesitaba más incertidumbre?

Israel lanzó un ataque aéreo a Irán. Cuatro horas después el petróleo había subido más de 10%; el oro retomó su tendencia alcista y el tipo de cambio del peso frente al dólar se había movido 17 centavos, para volver a quedar por encima de los 19 pesos. El bitcóin cayó más de 4% y los mercados de valores asiáticos abrieron con pérdidas moderadas. Falta que empiecen operaciones en Europa y Estados Unidos. ¿Qué pasará?

El ataque añade incertidumbre a un escenario global, donde la geopolítica se ha convertido en uno de los factores de riesgo para la economía mundial. Es muy probable que el conflicto Israel-Irán contribuya a reforzar este cóctel de bajo crecimiento e inflación al alza que aparece en los pronósticos de la economía mundial, hechos por el FMI, el Banco Mundial y la OCDE, entre otros.

Muchas cosas dependerán de lo que pase en los próximos días. ¿Seguirán los ataques israelíes? ¿Cómo responderá Irán? ¿Cuál será la respuesta de Estados Unidos? ¿De qué manera se involucrarán en el conflicto Rusia, China y la Unión Europea?

El alza en los precios del petróleo es el primer efecto. Irán produce un poco más de 4 millones 200,000 barriles por día y es el tercer mayor productor mundial de gas natural, aunque no participa de manera “normal” en los mercados mundiales por las sanciones que le ha impuesto la comunidad internacional, mejor dicho, las potencias occidentales. Canaliza sus exportaciones a mercados asiáticos; su mayor comprador es China, seguido por India, Japón y Corea del Sur.

¿Han oído del estrecho de Ormuz? El estallido de las hostilidades nos llevará a hablar mucho de este brazo de mar, que mide 60 por 100 kilómetros y está ubicado entre Irán, Omán y los Emiratos Árabes Unidos. Por ahí pasa 20% de la producción mundial de petróleo. La fuerte alza en el precio del oro negro refleja más la incertidumbre asociada al riesgo de que se afecte la circulación de barcos por este estrecho. Podría generar problemas de abasto para algunas regiones importadoras, entre ellas Europa.

Muchas cosas dependerán de la duración e intensidad del enfrentamiento entre Irán e Israel. Eso determinará cuánto subirán los precios de los fletes marítimos y los seguros. A diferencia de la invasión rusa a Ucrania de 2021, no estamos hablando de países que participen en las cadenas globales de producción de alimentos. Hay que recordar que Rusia y Ucrania son, entre otras cosas, unos de los mayores productores mundiales de trigo, semillas de girasol y fertilizantes.

La apertura de hostilidades complicará la vida económica de la región y podría afectar los planes de algunos de los países de la región de convertirse en grandes jugadores mundiales en la industria del turismo. En 2024, Arabia Saudita recibió 30 millones de turistas internacionales y Dubái, 18.72. Catar es un recién llegado a escena y captó “apenas” 5 millones.

¿Cómo afecta a México? El comercio de México con Israel e Irán tiene un peso insignificante en nuestra balanza comercial, pero no estaremos al margen de las repercusiones globales, en la medida en que se trata de una conflagración que puede involucrar a más países y descomponer un escenario global que está lleno de incertidumbre y focos rojos.

El aumento de los precios del petróleo puede traer algo de oxígeno y margen de maniobra a Pemex, pero no conviene mucho a México en la medida en que nos hemos convertido en un importador neto de petrolíferos. Nuestra balanza de petróleo y derivados es deficitaria por 6,000 millones de dólares en los primeros cuatro meses del 2025.

Las dificultades de los países de Oriente Medio para atraer turismo puede traer algunas ventajas a México, que en 2024 atrajo alrededor de 45 millones de turistas. Arabia Saudita, Dubái y Catar han entrado con fuerza en el mapa turístico mundial y han empezado a ser un competidor relevante, en turismo deportivo por ejemplo.

Hay que estar atentos al movimiento del tipo de cambio del peso frente al dólar. El fortalecimiento de la moneda mexicana de las últimas semanas estuvo vinculado a factores externos, y lo que pase en el futuro próximo dependerá más del mundo que de lo que pase aquí. ¿O no?