Astrónomos mexicanos hallan factores que permiten que una nube molecular dé lugar a estrellas
Un equipo de astrónomos del Instituto de Astronomía de la UNAM identificó los factores que determinan cuándo y dónde una nube molecular puede transformarse en el origen de nuevas estrellas. El hallazgo, resultado de un estudio que analizó 96 galaxias espirales, ofrece nuevas pistas sobre los procesos físicos que impulsan la formación estelar en el Universo.
El papel del gas, el polvo y la presión interestelar
Las nubes moleculares son regiones densas y frías del espacio donde se acumulan grandes cantidades de gas y polvo, y funcionan como las “cunas” donde nacen las estrellas. Según el modelo desarrollado por el equipo encabezado por el investigador Alberto D. Bolatto, la clave está en tres componentes principales: la presión interestelar, la cantidad de polvo y la composición química del gas.
Los especialistas explicaron que la presión del medio interestelar es esencial para comprimir el gas y favorecer que las moléculas se agrupen, mientras que el polvo cósmico actúa como una superficie catalizadora que permite que los átomos de hidrógeno se unan y formen hidrógeno molecular. Además, la abundancia de metales —elementos más pesados que el helio— influye en la capacidad de la nube para enfriarse, condición necesaria para que el gas se condense y dé paso al nacimiento de estrellas.
Un modelo que explica la diversidad galáctica
El modelo analítico propuesto por los investigadores mexicanos fue probado en galaxias espirales de diferentes características, incluyendo regiones similares a la Vía Láctea. Los resultados demostraron que, pese a las diferencias en tamaño o luminosidad, las leyes físicas que gobiernan la formación de nubes moleculares son consistentes y pueden describirse mediante parámetros universales.
De acuerdo con la UNAM, este avance ayuda a entender por qué algunas regiones del cosmos son más activas en la creación de estrellas, mientras otras permanecen casi inertes. También permitirá refinar las simulaciones sobre la evolución de las galaxias y sus ciclos de vida estelar.
Ciencia mexicana con impacto internacional
El estudio forma parte de un esfuerzo colaborativo internacional en el que participaron instituciones de Estados Unidos, Europa y América Latina, con la UNAM como una de las principales contribuyentes. Sus resultados se publicaron en la revista The Astrophysical Journal Letters, una de las más relevantes en el campo de la astronomía.
Con este trabajo, los científicos mexicanos reafirman su liderazgo en el estudio de la física interestelar y la formación de estrellas, aportando una mirada más precisa a los mecanismos que modelan la estructura y evolución del Universo.



