Aranceles, ciclicidad en commodities, y la llegada de un julio que traerá algo más

Perspectivas con RJO’Brien

Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Gusto en saludarte.

Entramos en materia y toquemos tierra corriendo, los tiempos presentes no dan tregua.

Como te puedes imaginar, la información de la presente columna se destruye apenas la termines de leer.

Estados Unidos y China son el eje económico del mundo, ambas economías fueron complementarias por varios años agregando prosperidad a los participantes de muchísimas cadenas de suministro; sin embargo, en ese camino, China diseñó espacios de protectorados que para su beneficio han sido la cuna donde se mese el crecimiento estratégico del futuro.

Durante la primera administración Trump, mucho énfasis se hizo en desacoplar lo que en el horizonte se definía como su iniciativa 2025 y como no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, ya estamos ahí.

China ha logrado acortar la brecha de escalas con Estados Unidos, lógicamente aun hay mucha distancia entre ambas economías, pero la velocidad en el achique ha sido meteórica.

El camino hacia los próximos 5 años lógicamente se hace un tanto difuso y el diseño indica que ambas economías buscaran desacoplar para dejarle al mundo dos elecciones si el plan de la presente Casa Blanca se hace real.

Las economías en muchos casos tendrán que escoger de melón o de sandia, y esa es justa la presión que aplica la negociación global que aprieta la administración Trump con el mundo en términos comerciales.

Este es el momento en el que aplicar uno de los memes de época sobre la llegada de julio quedaría perfecto. Llegando julio tendremos que ver qué pasa con los aranceles recíprocos que prorrogó la Casa Blanca.

También veremos qué pasa con el proyecto de ley sobre gasto e impuestas que deberá aprobar el congreso norteamericano, y con ello se define en mi opinión el grueso de la política pública norteamericana que sin duda derivará en la relación del dinero con lo que nos interesa.

Los commodities en toda línea. La producción petrolera norteamericana ha hecho la tarea, la producción creciente ha permitido que los precios bajen; sin embargo, las cuencas petroleras norteamericanas están en complicaciones, básicamente están maximizadas y los precios actuales no sugieren incrementos en el capital de trabajo para hacer más fuerza en infraestructura; de hecho, los precios del petróleo rondan muy de cerca con el costo de extracción.

La OPEP ya ha visto esto suceder en el pasado y si hacemos memoria, el primer término del presidente Trump registró una guerra productora entre Rusia y Arabia Saudita que llevó el precio del crudo a la zona de los 40 dólares forzando el cierre de varios pozos en las cuencas del “shale oil” norteamericano.

Los bajos precios energéticos en teoría actúan como una fuerza deflacionaria, y en esa nota, la siguiente arista esta lógicamente en la política que dicte la Reserva Federal respecto de tasas.

Los norteamericanos se están quedando altos de tasas en comparación con lo que sucede en las siguientes 10 economías del G10.

La Fed aun teme que la inflación escale, y juzga difícil la interpretación y guía bajo la presión arancelaria que tiene al mercado un tanto de cabeza.

La debilidad o fuerza de la divisa estadounidense tiende a crear una respuesta inversamente proporcional con la dirección de precios de los commodities; sin embargo, no ha sido esto último una relación confiable.

Hemos visto un desarbitraje total en algunos commodities que están operando ciclicidades. Ya que estamos en eso de los cíclicos, el ciclo productivo agrícola norteamericano arranca honestamente muy bien.

Lluvias periódicas tras un ritmo de siembra muy agresivo deja a la vista la promesa de más lluvias repetitivas y temperaturas cálidas sin extremos.

Hace mucho tiempo que no vemos condiciones como las vigentes y en cosa de nada estaremos en el pleno de julio (imagina el meme que gustes), tiempo en el que se define la floración del maíz y lo que ello derive en términos de rendimientos.

Los productores norteamericanos tendrán las manos llenas de grano y vacías de comercio si China no regresa a escena con estilo y si te das cuenta, regresamos al principio y lo que representa el circulo vicioso en el que estamos a nivel comercio y dirección de precios. China, Estados Unidos, aranceles y serios espacios de volatilidad e incertidumbre.

¿Qué tal navegar esas condiciones? ¿Estás en buenas manos?

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