Ahora la pregunta a responder es, ¿en qué podemos ser competitivos?
Recientemente el BID ha circulado un documento de trabajo, todavía en discusión, sobre la competitividad de México en cadenas de valor en tres sectores que, desde la Secretaría de Economía, consideramos clave para el futuro del país: la cadena de semiconductores, la farmacéutica y la de dispositivos médicos. El estudio nos ofrece elementos y recomendaciones muy valiosas sobre nuestras fortalezas y retos en esos sectores.
En el caso de la cadena de semiconductores, la participación es incipiente, cerca de 1% del mercado global, pero creciente. En 2023, el país exportó 7,000 mdd, el cuarto país de mayor crecimiento en la última década y el 16º exportador a nivel mundial, con la participación de las principales empresas globales en la materia. Tenemos participación en ensamble, prueba y empaque, pero también en diseño. Como la mayor parte de la investigación y desarrollo se realiza en Estados Unidos, podemos integrarnos mejor a ese proceso, aunque tenemos también que promover más el área de producción, que actualmente se concentra en Asia, por lo que los cambios geopolíticos nos benefician. Eso, además de enfocarnos en la elaboración de químicos y consumibles especializados en la cadena. Contamos con una industria electrónica robusta y compleja, somos el octavo exportador global en el sector, vendemos al mundo alrededor de 212,000 mdd. Es por eso que somos un importante importador de semiconductores, alrededor de 29,000 mdd, para sectores como el aeroespacial, automotriz, electrónico y de dispositivos médicos. Esto es, México tiene el reto de producir semiconductores para su propia industria; eso generaría una transformación mayor de nuestra manufactura.
En el caso de la industria farmacéutica, México es el cuarto exportador global de genéricos; desde 2016 se ha duplicado su valor de exportación. Definitivamente, el país tiene potencial como hub regional para la producción y exportación de medicamentos. Grandes farmacéuticas como AstraZeneca, Bayer, Boehringer y Sanofi tienen operaciones en el país, que se suman a la industria nacional de genéricos. Actualmente se realizan esfuerzos muy importantes para mejorar la regulación que ejerce en la industria Cofepris, la agencia sanitaria mexicana, para acelerar o incluso eliminar trámites que dificultan la inversión. Además, México cuenta con el sector químico más grande y diverso de América Latina, con 25,000 mdd en valor agregado, lo que podría ser una base para la producción de precursores. Falta desarrollar más talento, pero el que existe es sólido, con una multitud de programas universitarios en ingeniería química e industrial, profesionales farmacéuticos y en biotecnología. Existe el reto de ligar mejor la compra pública a la producción nacional de medicamentos.
Para el caso de los dispositivos médicos, México es el tercer país exportador, con inversiones de 8 de las 10 principales firmas globales. La industria, que opera en parques industriales bien establecidos, se concentra en actividades intensivas en mano de obra, en el ensamble, en la fabricación de algunos componentes, en la esterilización y en la distribución. El sector tiene una fuerza laboral adecuada, con experiencia en manufactura avanzada y electrónica. En general, la regulación se ha alineado a los estándares y normas internacionales, aunque se puede mejorar en tiempos de respuesta y en evitar doble regulación con países a los que exportamos, temas en los que Cofepris trabaja en acción de mejora de manera activa. El reto es producir más en segmentos de mayor valor agregado, incrementar la capacidad instalada de esterilización, también el porcentaje de insumos nacionales y participar en procesos de investigación, desarrollo y diseño. La compra pública puede ser también una herramienta pertinente para potenciar esta industria.
En suma, el país se encuentra en una buena posición reactiva para producir y exportar más en los tres sectores. Es claro lo que se puede y debe de hacer desde el gobierno y el sector privado; en los tres somos y podemos ser mucho más competitivos.