Aguascalientes tiene una oportunidad clave en infraestructura hídrica ante lluvias recientes
Aguascalientes enfrenta presiones en precios agropecuarios y productivos, pero también tiene la posibilidad de convertir la abundancia de lluvias en un activo estratégico.
La combinación de factores climáticos y el alza en los precios de combustibles y fertilizantes, según informó
“Las precipitaciones han beneficiado cultivos que dependen de temporadas húmedas y están recargando los mantos acuíferos, vitales para la agricultura de riego en la entidad”, consideró Dafne Viramontes, presidenta del Colegio de Economistas del estado, durante una rueda de prensa al hablar sobre los efectos favorables en los que se observa un mejor desarrollo en cultivos como maíz y sorgo, además de buenas perspectivas para hortalizas de ciclo corto.
Sin embargo, ante las abundantes lluvias de los últimos días, la falta de infraestructura hídrica en Aguascalientes impide aprovechar plenamente este recurso, advirtió Viramontes, ya que la entidad no cuenta con suficientes sistemas de captación y almacenamiento.
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Aguascalientes promueve soluciones sustentables para el uso de recursos hídricos y energéticos
“El número de fuentes superficiales de agua que tenemos en Aguascalientes es bastante limitado y dependemos mucho del agua subterránea, no existen mecanismos de captación importantes para dirigir las precipitaciones hacia estos cuerpos superficiales de agua”, lo que representa una oportunidad perdida para el sector agrícola y otros rubros productivos.
Esta situación contrasta con las necesidades del estado, ya que “todos los sectores productivos, incluyendo el manufacturero y automotriz, dependen del uso del agua”. La economista mencionó como ejemplo positivo el proyecto del Distrito de Riego 01, que busca aprovechar mejor los cuerpos superficiales, pero señaló que se requieren más iniciativas de este tipo.
“Nuestra economía no depende de manera importante del sector agrícola local” que solo representa el 3% de la actividad económica, pero “somos muy sensibles a lo que ocurre en las regiones productoras que nos abastecen”, en estados vecinos como Jalisco y Michoacán.
Al mes de mayo, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el aguacate, cuyo precio ronda los 100 pesos por kilogramo, con un incremento del 38.4%, el chile serrano y el jitomate, con aumentos del 15.3% y 23.6%, respectivamente. En contraste, la cebolla y el frijol tienen disminuciones del 45.3% y 3.1 por ciento.
“Estos productos suelen ser muy volátiles y son afectados por diversos factores”, incluyendo climáticos y logísticos en sus entidades de origen, como “las extorsiones que sufren los productores y transportistas en estados como Michoacán, que les impiden muchas veces mover sus mercancías”, esta situación se agrava cuando “somos víctimas de los resabios de huracanes y tormentas tropicales en estados cercanos, los cultivos pueden quedar inservibles y eso inmediatamente impacta nuestros mercados”.
Precios del petróleo
A esto se suma el contexto internacional incierto, mientras persistan tensiones geopolíticas en regiones productoras de petróleo como Medio Oriente, Aguascalientes, como el resto del país, seguirá expuesto a posibles fluctuaciones en los precios de combustibles y fertilizantes derivados del gas natural, estos últimos ya con un incremento de 15.6% anual.
Adicionalmente, el sector manufacturero local, pilar de la economía estatal, vería incrementados sus costos de producción por mayores tarifas en energía eléctrica y gas natural, cuyos precios están vinculados a los mercados internacionales de hidrocarburos, por lo cual la economista sugirió monitorear estas fluctuaciones, ya que cualquier cambio abrupto podría impactar la canasta básica en cuestión de semanas.
