Adiós a la Dra. Rosalinda Guerra Moya una profesional de la medicina y una gran mujer
TIJUANA, AGOSTO 26, 2025.- Esta tarde me enteré del fallecimiento de un amiga: la Doctora Rosalinda Guerra Moya, médico internista y toda una profesional en el manejo y administración hospitalaria.
Seria, con voz ronca, pero melódica, bien impostada, la Doctora Rosalinda Guerra era la viva representación de la amabilidad y la clase al mismo tiempo.
La conocí en el 1994 cuando era la Directora del Hospital General de Tijuana, la primera mujer en dirigir una institución tan grande como compleja, vedada al género femenino pues solo podían ocupar la silla de la dirección, en aquella época, los hombres.
La Doctora Guerra estudió en la Universidad Autónoma de Nuevo León y posteriormente se especializó como médico internista por el ISSSTE (Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos), sería además reconocida por sus conocimientos y eficiencia por la Universidad Autónoma de México.
También fue directora médico del ISSSTE Fray Junipero Serra en la Ciudad de Tijuana, con una excelente trayectoria pues en todo momento mostró humanidad para el trato con el paciente y el personal.
De acuerdo con información oficial murió este martes 26 de agosto a las 0:54 horas. Su fallecimiento representa una gran pérdida para el ámbito médico.
La Doctora Guerra será recordada por manejar el Hospital General de Tijuana en su momento más crítico, el traslado (con vida) atención de urgencia y posterior muerte del candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colosio Murrieta agredido en Lomas Taurinas el 23 de marzo de 1994.
Fue la Doctora Guerra quien me explicó que Colosio tenía dos impactos de bala. Uno en la cabeza, atrás del oído derecho y el otro en el abdomen, costado izquierdo.
Dijo que primero se atendió el disparo en el abdomen pues atender el impacto en la cabeza y resultar que se muriera por un sangrado abdominal, sería catastrófico. Por ello, primero se estabilizó la herida del abdomen y luego los médicos se concentraron en la herida en el cráneo.
Pero desde que Colosio llegó al General, los médicos sabían que aunque respiraba, presentaba un cuadro de muerte cerebral.
Impecable en sus declaraciones, la Doctora Rosalinda Guerra Moya fue un factor clave en la atención de primer nivel en todos sus pacientes atendidos en su consulta del Hospital Exel.
Descanse en Paz, una de las grandes de la medicina en México!
