Abrir una franquicia parece fácil, pero debes considerar estos puntos clave
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Imagina que vendes tu auto, usas tus ahorros y comprometes el gasto familiar para abrir una franquicia . A los seis meses, el negocio quiebra y nadie se hace responsable. Este escenario es real y le ocurrió a dos abogados que confiaron en una marca sin investigar su funcionamiento. Antes de elegir una franquicia, necesitas saber si el modelo se ajusta a tus condiciones financieras, tu tiempo y tus habilidades . Jorge Valencia, presidente del Instituto Latinoamericano de la Franquicia, y Maribel Trejo, contadora pública, explican por qué abrir una franquicia no es una decisión menor.
No pongas todo tu dinero ni te endeudes en tu primer intento
Jorge Valencia recomienda no comprometer todos tus recursos: “Si tienes 10 pesos, invierte 7 en tu primera franquicia. No pongas en riesgo el patrimonio familiar; si el negocio falla, no puedes quedarte sin escuela para tus hijos o sin auto para trabajar”. En su experiencia, muchas unidades cierran por falta de esta planeación inicial. “Tu primera franquicia debe operarse con capital propio. Solo si te fue bien y conoces al franquiciante, el giro y el modelo, entonces podrás endeudarte para crecer”. Relató el caso de dos abogados que perdieron un millón de pesos cada uno al invertir en una marca con estructura rudimentaria: “Duraron seis meses con el negocio. Les dijeron que solo requería dos horas a la semana. Fue un desastre”. Maribel Trejo indica que, además de la cuota inicial, deben contemplarse gastos como renta del local, mobiliario, inventario, capital de trabajo, licencias, seguros, publicidad inicial y asesoría legal. “Hay franquicias que requieren entre 600 mil y 1 millón de pesos, pero el 60% de las opciones en el mercado están en ese rango. El monto total puede incrementarse si no se considera un colchón para contingencias o adecuaciones no previstas”. Señala que también existen pagos recurrentes que deben presupuestarse: “Hay regalías mensuales de entre 4% y 8%, aportaciones a publicidad, compras mínimas obligatorias, renovaciones contractuales y auditorías. Todo esto debe venir consignado en el contrato y la circular de oferta de franquicia”. Subraya que sin una planeación financiera detallada, incluyendo proyecciones por zona geográfica, el negocio puede fracasar incluso antes de abrir.
Analiza si puedes operar el negocio según tu perfil personal No firmes sin revisar contratos ni sin hacer visitas de campo
Para Jorge Valencia, el error común es elegir por gusto y no por viabilidad: “No inviertas en lo que te gusta, sino en lo que puedes operar con tus habilidades, tu tiempo y tu edad. A mí me encantan los antros, pero yo no invertiría en uno porque no puedo operarlo”. Aclara que las franquicias jóvenes requieren más atención porque carecen de sistemas y cadena de suministro. “Si compras una franquicia madura como Subway, puedes administrarla a distancia. Pero una franquicia nueva requiere tu tiempo completo”. Por eso recomienda elegir una franquicia joven solo si buscas autoemplearte: “Si quieres participar, opinar y aportar experiencia, adelante. Pero si quieres diversificar, necesitas una franquicia madura”. En su guía de evaluación, Valencia insiste en que una franquicia no es una chamba ligera: “Tienes que seguir el sistema al pie de la letra. Uniforme, insumos, horarios y protocolos. Nada de que el domingo cierras o que cambias la receta. Tienes que respetar el manual operativo”. Maribel Trejo lo respalda: “Las obligaciones operativas y fiscales son claras. El negocio es tuyo, pero debes operar bajo las reglas del franquiciante. Tú contratas, tú pagas la renta, tú enfrentas los problemas. Y aun así, debes entregar regalías de hasta el 8% de tus ventas”. Un contrato mal revisado puede destruir el negocio. “Hay contratos con cláusulas de renovación abusivas, aumentos automáticos o sin salidas. Yo rechacé un local espectacular porque el contrato no protegía al franquiciatario”. Otro paso obligatorio es visitar unidades y hablar con franquiciatarios. “Tienes que ver si las unidades están estandarizadas. Si en una te tratan bien y en otra mal, ya hay problemas. Además, habla con los dueños. El 80% te dirá que no volvería a invertir. Si el franquiciante no te da la lista, algo oculta”. Valencia recomienda investigar los cierres de unidades: “Debes saber cuántas franquicias cerraron y por qué. Pregunta por la marca en redes sociales, Google, Instagram. Si nadie la conoce o sus seguidores se quejan, no estás comprando una marca, estás comprando una promesa vacía”.
Considera las obligaciones fiscales desde el principio Evalúa el punto de equilibrio con datos reales y de tu ciudad
La contadora Maribel Trejo explica que el régimen fiscal cambia según si tributas como persona física o moral. “Las personas morales deben pagar IVA, ISR y enviar contabilidad electrónica. Las personas físicas con ingresos menores a 4 millones pueden tributar en el régimen simplificado pagando solo 1.5%”. Señala que toda franquicia debe llevar contabilidad formal: “Requiere un sistema que registre ingresos y egresos. Esa información permite tomar decisiones estratégicas y cumplir con el SAT. Muchos negocios fracasan porque subestiman esta parte”. En casos de sociedades familiares, Trejo advierte: “Los problemas personales suelen estallar si no se delimitan los riesgos desde el inicio. Hay que dejar claro quién pone qué, cuáles son los beneficios y qué pasa si hay una pérdida”. Valencia recomienda hacer simulaciones con datos locales: “Los costos en Hermosillo no son los mismos que en CDMX. Una cafetería puede pagar 5,600 pesos de luz bimestral en la capital, pero en Veracruz puede subir a 18,000 y en Hermosillo a 28,000. Ya con eso estás fuera del negocio”. Trejo ejemplifica con una franquicia de botellones de agua que alcanza el punto de equilibrio a los 18 meses, pero subraya que cada modelo tiene su dinámica. “Hay que estudiar la demanda y competencia de la zona. El producto que se vende bien en Puebla puede no funcionar en Guadalajara”. Ambos voceros destacan la importancia del sitio. “Un error frecuente es elegir un local sin soporte del franquiciante. Tú no sabes seleccionar locales. Necesitas ayuda experta, y la empresa debe tener experiencia en el giro y en esa ciudad”, señala Valencia.
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