9 claves de la cumbre Trump–Putin sobre la guerra en Ucrania

La reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin, celebrada en Alaska, dejó más dudas que certezas sobre el futuro del conflicto en Ucrania. Aunque no hubo avances hacia un alto el fuego inmediato, el encuentro significó un giro en la estrategia de Washington y abrió un nuevo capítulo en la diplomacia internacional.
Estas son las nueve claves que marcaron la cumbre y que podrían definir el rumbo de la guerra más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial:
1. Trump renuncia al alto el fuego inmediato
Uno de los principales cambios tras la cumbre fue la decisión de Donald Trump de abandonar su exigencia de un alto el fuego inmediato. Durante semanas había condicionado la política de su gobierno hacia Moscú a la consecución de una tregua, incluso amenazando con “consecuencias muy graves” si las hostilidades continuaban.
Sin embargo, después de más de tres horas de conversaciones con Putin, Trump afirmó en Truth Social que “un simple acuerdo de alto el fuego a menudo no se sostiene” y que la mejor opción era buscar un acuerdo integral de paz. Con ello, adoptó una posición más cercana a las demandas de Rusia, que desde hace meses rechaza cualquier cese temporal de los combates.
La decisión fue vista como una victoria diplomática para el Kremlin, que logra desplazar el debate desde una tregua inmediata —respaldada por Kiev y los europeos— hacia una negociación más amplia que podría implicar concesiones territoriales.

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2. La respuesta de Zelenski y su viaje a Washington
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski reaccionó rápidamente. En redes sociales advirtió que la negativa rusa a aceptar un alto el fuego “complica la situación” y resta confianza a cualquier diálogo. Subrayó que detener la violencia debía ser el primer paso para una paz real.
Aun así, Zelenski confirmó que el lunes viajará a Washington para reunirse con Trump en la Casa Blanca. En esta ocasión, contará con el acompañamiento de varios líderes europeos, un movimiento estratégico para evitar una repetición de lo ocurrido en febrero, cuando fue públicamente reprendido por Trump y su vicepresidente JD Vance.

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En conferencia de prensa junto a Ursula von der Leyen, Zelenski sostuvo que no veía “ningún indicio de que Rusia esté dispuesta a una cumbre tripartita”. Aseguró que lo dicho por Trump sobre garantías de seguridad le parecía más relevante que cualquier reflexión de Putin, pues consideraba imposible que Moscú ofreciera compromisos creíbles.
3. Putin celebra una “cumbre útil”
Mientras Kiev y Bruselas expresaban frustración, el tono en Moscú fue muy distinto. Putin describió la reunión como “oportuna y muy útil”, afirmando que la conversación había sido “franca y sustantiva”. En su visión, el encuentro acercó a ambas potencias a las “decisiones necesarias” para abordar la guerra.
El Kremlin aprovechó el escenario para proyectar a Putin como un líder rehabilitado en la escena internacional. Tras meses de aislamiento, el encuentro con Trump fue presentado en Moscú como un retorno al protagonismo diplomático.
Sin embargo, más allá de los gestos y declaraciones, no se anunciaron compromisos concretos hacia un cese de las hostilidades ni sobre la posibilidad de una cumbre tripartita con Ucrania, lo que alimenta las dudas sobre la verdadera utilidad del encuentro.
4. El espinoso tema territorial
Uno de los asuntos más delicados fue el territorial. De acuerdo con fuentes diplomáticas, Trump mostró disposición a respaldar la propuesta rusa de consolidar el control sobre Donetsk y Lugansk, las regiones que conforman el Donbás.
El esquema contemplaría además congelar la línea del frente en Jersón y Zaporiyia, donde las fuerzas rusas no tienen dominio total. A cambio, Moscú se comprometería a detener su ofensiva en estas zonas estratégicas del sur.
Para Kiev, aceptar esta fórmula significaría reconocer pérdidas territoriales y consolidar las ganancias rusas de los últimos tres años. Para Moscú, en cambio, sería un triunfo que legitima su expansión. Los europeos advirtieron que esta vía se parece más a un “premio” a la agresión que a un camino hacia una paz justa.
5. Las sanciones en suspenso
Otro punto de tensión fueron las sanciones. Estados Unidos había fijado como fecha límite el viernes para activar medidas “secundarias” contra países que comercian con Rusia. No obstante, tras la cumbre, Trump señaló que “no era momento de pensar en eso”, lo que dejó en suspenso la aplicación de sanciones más severas.
El aplazamiento generó inquietud en Europa. Los líderes de Francia, Alemania y Reino Unido insistieron en que la presión económica sobre Moscú es crucial para evitar que prolongue la guerra. Macron advirtió, además, sobre la “propensión de Rusia a incumplir sus propios compromisos”.
6. El debate sobre garantías de seguridad
Uno de los pocos elementos positivos tras la cumbre fue la discusión sobre garantías de seguridad para Ucrania. Trump planteó a Zelenski y a los europeos la posibilidad de ofrecer un compromiso similar al Artículo 5 de la OTAN, aunque fuera del marco formal de la Alianza.
La idea consiste en una “cláusula de seguridad colectiva” que obligue a Estados Unidos y sus socios a actuar en caso de que Ucrania vuelva a ser atacada. Para Kiev, sería un respaldo indispensable, especialmente si se congela la guerra sin recuperar todos sus territorios.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, respaldó públicamente esta propuesta y varios gobiernos europeos expresaron disposición a participar, aunque aclararon que no enviarían tropas en primera línea.
7. Europa se reorganiza y busca voz propia
Ante la falta de un alto el fuego, Europa activó sus propios mecanismos de coordinación. Emmanuel Macron, Keir Starmer y Friedrich Merz encabezaron una videoconferencia con la llamada “coalición de voluntarios”, donde reiteraron que “el camino hacia la paz no puede decidirse sin Zelenski”.
Los líderes europeos también prometieron reforzar sanciones y medidas económicas para contener la maquinaria de guerra rusa. Ursula von der Leyen subrayó que Ucrania debe mantener su integridad territorial como principio innegociable.
8. La carta simbólica de Melania Trump
Durante la reunión, Donald Trump, entregó a Vladimir Putin un objeto especial durante su cumbre en Alaska: una carta escrita por su esposa Melania Trump en la que le pide al mandatario ruso que haga la paz en nombre de los niños.
La oficina de la primera dama replicó el sábado un artículo de Fox News en la red X que contiene la breve carta, un día después de que Trump y Putin no lograran alcanzar un acuerdo en su reunión de alto nivel sobre Ucrania.
Putin leyó la “carta de paz” inmediatamente después de que Trump se la entregara, mientras las delegaciones de ambas partes observaban, según Fox News.
“En el mundo actual, algunos niños se ven obligados a llevar una risa silenciosa, ajenos a la oscuridad que los rodea”, reza la misiva, que no menciona a Ucrania directamente.
“Señor Putin, usted puede restaurar por sí solo sus risas melodiosas (…) Al proteger la inocencia de estos niños, hará algo más que servir a Rusia: servirá a la humanidad misma”, prosigue la carta firmada por Melania.
“Una idea tan audaz trasciende todas las divisiones humanas, y usted, señor Putin, está preparado para implementar esta visión con un simple trazo de bolígrafo hoy mismo”, dice el texto. “Es el momento”, afirma.
9. ¿Habrá una cumbre tripartita?
Finalmente, la gran pregunta que quedó abierta es si habrá un encuentro tripartito entre Trump, Putin y Zelenski. Trump dijo que podría convocarse “si todo va bien” tras su reunión con el líder ucraniano en Washington.
Pero Zelenski fue tajante: “En este momento, Rusia no ha dado ningún indicio de estar dispuesta a una cumbre tripartita”. Su declaración reflejó la desconfianza de Kiev y el temor de que Moscú solo busque ganar tiempo para ampliar sus conquistas.
Mientras tanto, Rusia anunció la captura de dos localidades en el este, confirmando que el frente militar sigue activo pese a las negociaciones.