4 de mayo: Día Mundial de la Risa, una expresión exclusivamente humana

4 de mayo: Día Mundial de la Risa, una expresión exclusivamente humana

La risa tiene su propio día en el calendario. Cada 4 de mayo se celebra el Día Mundial de la Risa, una fecha creada en 1998 por el médico indio Madan Kataria, fundador del movimiento de Yoga de la Risa, que mezcla respiración profunda con risas simuladas que, en grupo, suelen transformarse en carcajadas genuinas y beneficios reales.

De acuerdo con información de la Gaceta UNAM, aunque todos los mamíferos emiten sonidos parecidos a la risa, sólo el ser humano se ríe del humor, ya que somos los únicos capaces de interpretar lo inesperado (como un chiste o una sorpresa absurda) y convertirlo en una explosión de carcajadas. 

Es algo que ocurre desde la infancia: a los cinco meses, los bebés ya ríen con sonido, pero es hasta los siete que comienzan a coordinar esta respuesta con su entendimiento del mundo, como cuando se ríen si alguien les dice “¡booo!” tras esconderse.

“La sonrisa, la risa y la carcajada no son lo mismo”, explica Alicia Castillo Martínez, profesora de Neuroanatomía de la UNAM. Mientras que la sonrisa es un gesto silencioso, la risa incluye sonido y respiración, y la carcajada es su expresión más intensa, acompañada por un movimiento del diafragma y una relajación visible del cuerpo.

Curiosamente, la risa ha sido mucho menos estudiada que otras emociones humanas. En bases científicas como PubMed, hay más de 1,600 estudios sobre el miedo, pero apenas unos 67 sobre la risa.

Reir es contagioso

Sin embargo, lo que sí se ha podido confirmar es que reír no es sólo social, sino contagioso. Gracias a nuestras neuronas espejo, imitamos la risa de otros casi sin pensarlo, lo que refuerza vínculos, aligera tensiones y genera una sensación de pertenencia. Por eso, reímos mucho más en compañía que en soledad.

El humor también activa todo el cerebro en segundos. Cuando entendemos un chiste, se activan áreas responsables del lenguaje, la vista, la emoción y la interpretación. Incluso algunas estructuras cerebrales que usamos para hablar no están involucradas en la risa: durante el “jajaja”, la lengua descansa, el aire entra y sale, y es casi imposible hablar al mismo tiempo. Son patrones de respiración completamente distintos.

Además de lo placentero que puede ser, la risa tiene efectos fisiológicos importantes: ayuda a liberar estrés y mejora el estado de ánimo. Aunque también puede ser una fuente de angustia cuando se convierte en burla. Lo que más relaja —reír juntos— puede ser también lo que más hiere: que se rían de uno.

Y sí, incluso otros animales ríen, por ejemplo, las ratas, emiten risitas supersónicas cuando juegan o reciben cosquillas, pero ningún otro ser vivo se ríe porque entendió un doble sentido o porque algo le pareció absurdo, ya que esa capacidad sigue siendo exclusivamente humana.

admin