Descubren un altar de Teotihuacán en Tikal, Guatemala
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Arqueólogos encontraron un altar teotihuacano enterrado cerca del centro de la antigua ciudad maya de Tikal, en Guatemala, lo que muestra una conexión importante entre las culturas prehispánicas durante el periodo Clásico Temprano (250-550 d.C). En los últimos años, científicos y arqueólogos han investigado sobre la influencia de Teotihuacán, en el centro de México, con Tikal, al norte de Guatemala, con una distancia aproximada de 1,300 km.
Conexión entre el mundo Maya y Teotihuacán confirmada gracias a nuevo hallazgo arqueológicoUn altar que representa a la Diosa de la Tormenta ha sido descubierto en un área residencial del Parque Nacional Tikal, revelando evidencia clave sobre la presencia de grupos 🧵 pic.twitter.com/tB69gHCyiF De acuerdo con un publicado el 8 de abril en la revista , los investigadores argumentan que no es una obra de un artista maya, sino que pudo ser de un artesano altamente capacitado en Teotihuacán.“Lo que el altar confirma es que líderes adinerados de Teotihuacan llegaron a Tikal y crearon réplicas de las instalaciones rituales que habrían existido en su ciudad natal. Esto demuestra que Teotihuacan dejó una profunda huella allí”,, profesor de ciencias sociales, antropología e historia del arte y la arquitectura en Brown, coautor del artículo.
La relación entre Teotihuacán y Tikal no era amistosaIncluso antes de descubrir el altar, los investigadores sabían de la relación y contacto cultural de la época antigua.Tikal fue fundada alrededor del año 850 a. C, y existió durante generaciones como una pequeña ciudad con poca influencia hasta consolidarse como una dinastía por el año 100 d.C. Los arqueólogos tienen evidencia que comenzó a interactuar con Teotihuacán regularmente dos siglos después.Lo que parecía al principio una relación comercial informal, según Houston, rápidamente se convirtió en algo más complicado y polémico.”Es casi como si Tikal hubiera provocado a la bestia y hubiera recibido demasiada atención de Teotihuacan”, dijo Houston. “Fue entonces cuando los extranjeros comenzaron a llegar a la zona”.De acuerdo con la información recopilada, la relación era poco amistosa y podía ser conflictiva. En 1960, otra investigación encontró una piedra tallada y mutilada con un texto bien conservado, que data aproximadamente del año 378 d.C., que describe el conflicto a grandes rasgos, en el que Teotihuacán impuso golpe de Estado.Décadas más tarde, mediante tecnología de detección y medición de distancias por luz (LiDAR), los investigadores de la Universidad de Brown y varios colegas descubrieron una réplica a escala reducida de la ciudadela de Teotihuacan justo a las afueras del centro de Tikal, enterrada bajo lo que los arqueólogos creían que eran colinas naturales.El descubrimiento sugirió que antes de la conquista, los teotihuacanos tuvieron una especie de ocupación o vigilancia en la ciudad maya.
— Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala (@McdGuate)
April 7, 2025
En la antigua ciudad maya de Guatemala, de más 2,400 años, científicos e investigadores de instituciones como la Universidad de Brown, Nuevo México, Texas, y el Skidmore College encontraron un altar construido a finales del siglo IV d.C, pintado con muestras características y artísticas distintivas de Teotihuacan, así como murales con figuras frontales de deidades, similares al “Dios de la Tormenta” o la “Gran Diosa” teotihuacana. estudio Antiquity afirmó Stephen Houston
Según el coautor del artículo, Andrew Scherer, profesor de antropología, arqueología y mundo antiguo en Brown y director del Instituto Joukowsky de Arqueología y Mundo Antiguo, el altar recién descubierto se construyó durante la época del golpe de estado. También encontraron otros elementos que muestran características teotihuacanas, como un niño enterrado en posición sentada, una práctica poco común en Tikal, pero común en Teotihuacan, y un adulto enterrado con una punta de dardo de obsidiana verde. El investigador de Brown mencionó que el hecho de que el altar y el área de su alrededor fueran enterrados, indica que la presencia teotihuacana cambió o marcó a la cultura en Tikal. “Los mayas solían enterrar edificios y reconstruirlos encima”, dijo Scherer. “Pero aquí, enterraron el altar y los edificios circundantes y simplemente los dejaron, a pesar de que siglos después habría sido una propiedad de primera. Lo trataron casi como un monumento o una zona radiactiva. Probablemente refleja la compleja percepción que tenían sobre Teotihuacán”.
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