Exportación de crudo hila dos años a la baja

De enero a noviembre las exportaciones de petróleo crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) cayeron 25.5% a 601,000 barriles diarios en promedio (bd), con lo que tocaron su menor nivel en más de tres décadas e hilaron su segundo año a la baja, de acuerdo con el último reporte estadístico de la empresa. 

El descenso en los envíos de aceite es parte de una nueva estrategia de negocios de la petrolera, que ahora está centrada en elevar el procesamiento doméstico para conseguir una mayor producción de combustibles para el mercado nacional, pero también coincide con una menor disponibilidad de crudo debido a una menor producción.

El descenso en las exportaciones también coincidió con una caída en el precio de la mezcla mexicana de exportación, que en lo que va del año ha promediado 61.5 dólares por barril, lo que significa una retracción de 13.1% respecto de los 70.8 dólares por barril promedio registrados de enero a noviembre del 2024.

Dados el menor volumen y precio de venta, los ingresos por exportaciones de petróleo crudo de la empresa disminuyeron 35.4% a 12,337 millones de dólares, que resulta ser el menor monto en cuando menos dos décadas.

Producto de la nueva estrategia de Pemex, las ventas de exportación tienen cada vez menos peso en los ingresos totales de la empresa, lo cual ha sido destacado por la empresa como una fortaleza, debido a que las ventas internas, afirma, son más estables.

“Para la empresa pública del Estado, las ventas internas son una fuente de ingresos no solo estable sino permanente, que contribuye en su fortalecimiento financiero”, ha dicho Pemex en diversos reportes, más recientemente en el del cuarto trimestre del 2024.

Al tercer trimestre del 2025 las ventas por exportaciones representaron 35% de los casi 380,000 millones de pesos que ingresó Pemex, una participación inferior en cinco puntos porcentuales respecto del nivel que tenían en el mismo corte del 2024.

No obstante, una menor generación de dólares por parte de Pemex, también puede afectar a la empresa, ya que la mayor parte de su deuda está denominada en dólares, así como una parte importante de sus gastos cotidianos en insumos operativos.

Aún así, la meta de la petrolera estatal es reducir sus exportaciones a poco menos de 490,000 bd en el 2026 y promediar 380,000 bd entre el 2027 y el 2030, de acuerdo con su Plan Estratégico 2025-2030.

Bombeo a la baja

La menor exportación de crudo coincide también con una menor disponibilidad de este. A noviembre el bombeo de hidrocarburos líquidos de Pemex (crudo, más condensados) se redujo 7.8% a un millón 633,000 bd, el menor nivel desde 1979.

De hecho, al considerar únicamente al crudo, el bombeo cayó 8.7% a un millón 366,000 bd, mientras que la extracción de condensados bajó 3% a 267,000 bd.

La caída en el bombeo tiene detrás la declinación natural de campos maduros de la estatal, pero también coincide con una abultada deuda con proveedores, lo que, a decir de contratistas, explica el dramático en la perforación de pozos durante el 2025, debido a los adeudos con prestadores del servicio.

Pemex asegura que a septiembre había liquidado casi 300,000 millones de pesos de pasivos con proveedores, con la perspectiva de acelerar los pagos mejor perspectiva gracias al apoyo de un fondo de 250,000 millones de pesos de Banobras, anunciado en agosto.

A pesar de estos pagos, al tercer trimestre del año, los pasivos con proveedores de la estatal volvieron a mostrar un repunte, para quedar en 517,098 millones de pesos, un aumento de 2.2% respecto de los 505,989 millones de pesos del cierre del 2024.

octavio.amador@eleconomista.mx

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